Las autoridades de Rusia han incluido este viernes al movimiento LGTBI, que se encuentra prohibido en el país, en su lista de organizaciones terroristas y extremistas, lo que podría implicar la congelación de cuentas bancarias vinculadas al colectivo.
El Servicio Federal de Vigilancia Financiera de Rusia (Rosfinmonitoring) ha tomado esta decisión después de que el Tribunal Supremo de Rusia avalara la petición del Ministerio de Justicia, que instaba a declarar el movimiento LGTBI como extremista.
Asimismo, la corte falló a favor de prohibir el colectivo y reconoció como «extremista» la división estructural de su organización interna. Sin embargo, las autoridades rusas han defendido que esta decisión «no viola el derecho de los ciudadanos a su intimidad y no acarrea consecuencias legales negativas».
En este sentido, han afirmado que se trata de un trámite para completar el proceso de prohibición completa del movimiento.
Rusia inició su actual escalada represiva contra el colectivo LGTBI en 2013, con una primera ley contra la ‘propaganda gay’ que, bajo la premisa de proteger a los menores, limitaba los mensajes y actividades. La última reforma constitucional incluye también un veto explícito al matrimonio entre personas del mismo sexo.