A pocos días de unas elecciones cuestionadas y que no auguran un cambio de rumbo político, los periodistas guatemaltecos se preguntan qué pasará con ellos. Al menos 13 comunicadores están en el exilio y el reconocido periodista José Rubén Zamora, presidente y fundador de elPeriódico, está preso en una cárcel militar y fue sentenciado a seis años de prisión la semana pasada.
«Los periodistas vivimos en un estado permanente de amenazas e intimidación en Guatemala, dice en entrevista con DW la periodista Julia Corado, directora de elPeriódico.
El diario, fundado en 1996 y conocido por sus investigaciones sobre corrupción, no sólo durante el actual gobierno de Alejando Giammattei, sino desde mucho antes, se vio obligado a cerrar su edición impresa en noviembre de 2022 y seis meses después, el pasado 15 de mayo, su edición digital.
«Intentamos sostener el diario en formato digital, pero afrontamos grandes problemas económicos y amenazas crecientes contra nuestros periodistas, por cuya seguridad debemos velar”, señala Corado.
«No van a silenciarnos”
La estrategia oficial contra los medios independientes en Guatemala, similar a la aplicada desde hace muchos años por Daniel Ortega en Nicaragua, pasa también por el bloqueo informativo. «Nos impiden hacer nuestro trabajo al negarnos el acceso a la información pública. Quieren silenciarnos para que no investiguemos la corrupción”, señala la periodista.
Giammattei puso la mira en elPeriódico durante la pandemia de COVID-19, cuando el rotativo dirigido por José Rubén Zamora denunció la compra irregular de vacunas rusas Sputnik a precios millonarios y que favoreció a personeros del gobierno.
«Ahí empezó lo más tenso”, recuerda Julia Corado, Premio Iberoamericano de Periodismo 2002, otorgado por la Unicef y la agencia de noticias Efe por un reportaje sobre la muerte por hambre de niños guatemaltecos en Chiquimula.
En las primeras semanas de gobierno de Giammattei, elPeriódico investigó y divulgó al menos 144 casos de corrupción, entre ellos la concesión a una empresa rusa de una parte del puerto Santo Tomás (oriente) tras recibir millonarios fondos supuestamente «por debajo de la mesa”.
«José Rubén Zamora piensa que esta es la causa principal por la que está detenido, porque la denuncia del diario los obligó a dar marcha atrás a la concesión”, dice Julia Corado.
Zamora, una leyenda
La labor desarrollada por elPeriódico durante casi tres décadas lo hizo ganador del premio español al Medio Destacado en Iberoamérica, que José Rubén Zamora recibió en 2021 de manos del rey Felipe VI.
«elPeriódico ha sido perseguido desde su creación, debido a su línea investigativa y crítica frente a los diferentes gobiernos”, recuerda Corado. Y Zamora, un agudo comunicador que con la misma valentía había dirigido antes el diario Siglo XXI, no pudo evadir un caso a todas luces fabricado para perjudicarlo.
El presidente y fundador de elPeriódico es el primer periodista en ser llevado a la cárcel en Guatemala y el único que guarda prisión de momento. A sus 66 años fue acusado por supuesto lavado de dinero en un juicio que se prolongó durante 12 meses y culminó el 14 de mayo pasado, con una condena a seis años de cárcel.
La acusación penal establece que él obtuvo «ilícitamente” la suma 300.000 quetzales (38.300 dólares) en la venta de una obra de arte a un empresario guatemalteco, dinero que usaría para completar el pago de la planilla a los empleados del diario, ya sometido a una creciente asfixia financiera.
El Ministerio Público, que había pedido 40 años de prisión, anunció que apelará el fallo, que dictó seis años de cárcel y lo absolvió de los cargos de chantaje y tráfico de influencias, por falta de pruebas. El tribunal también declaró sin lugar una demanda que obligaba al periodista a pagarle al Estado una «reparación digna” de 300.000 quetzales, el monto del supuesto delito de lavado.
Como práctica común también en Nicaragua en los juicios contra opositores, la fiscalía de Guatemala le impidió a Zamora presentar testigos y documentos de prueba a su favor. Más aún, persiguió a sus abogados y 10 defensores fueron obligados a retirarse del caso, bajo amenazas de cárcel.
«Y no solamente eso: al señor que adquirió la pintura también lo criminalizaron, le dieron un año de prisión conmutable y tuvo que aceptar cargos. Además, su declaración sobre la compra no fue aceptada como prueba en el juicio”, relata Corado.
«Un claro montaje”
«Por esta suma de eventos, el legendario fundador de elPeriódico ha dicho que se considera «un preso político”.
«Soy un hombre libre que decide decir ‘no’ de manera categórica a los excesos y abusos del poder. Este es un montaje diseñado, fabricado y ejecutado con eficacia por el presidente, la fiscal general y otras personas”, afirmó recientemente.
«Han vulnerado todos mis derechos, pero espero recuperar mi libertad porque la fiscalía no pudo comprobar nada», dijo el día en que se anunció la sentencia condenatoria en la Torre de Tribunales, donde con voz entrecortada reveló que su esposa había abandonado el país un día antes, ante amenazas de detención.
Su salida deja al periodista aún más solo, pues ella era la única familiar autorizada para visitarlo dos veces por semana en la prisión militar Mariscal Zavala donde permanece recluido y llevarle alimentos, en reemplazo de la comida descompuesta que recibe de sus carceleros.
Uno de los hijos de Zamora también debió emigrar recientemente, después que el aparato judicial de Giammattei dictó una orden de captura en su contra, según lo confirmó el propio periodista.
Dos días después de la condena al fundador de elPeriódico, el Ministerio Público celebró una audiencia contra ocho empleados del rotativo (seis periodistas y dos columnistas), entre ellos Julia Corado, a quienes el gobierno había solicitado «investigar” el pasado 28 de febrero. En esa audiencia el caso fue puesto bajo «secretividad”, lo que impide saber de momento qué acciones tomarán en su contra.
Algunos de esos ocho comunicadores se vieron obligados a abandonar Guatemala en las últimas semanas.