Un juez colombiano ordenó que Nicolás Petro Burgos, primogénito del presidente colombiano Gustavo Petro, y su exesposa Daysuris Vásquez, respondan en libertad pero con restricciones, al proceso que enfrentan por lavado de activos y otros delitos, un caso que salpica al gobierno de su padre.
El Juez Penal Municipal 74 con funciones de control de garantías acogió las peticiones de la defensa y dispuso que la medida de aseguramiento solicitada por la Fiscalía en el caso de Nicolás Petro no es necesaria.
«Se accede a la medida de aseguramiento, pero no privativa de la libertad», dijo el juez, aunque dispuso que la pareja no podrá salir del país ni tampoco «del ámbito donde se produjo su captura, la ciudad de Barranquilla».
Tanto la Fiscalía como la defensa de Nicolás Petro pidieron el viernes arresto domiciliario para el acusado de 37 años, detenido el pasado fin de semana junto a su ex mujer, Daysuris del Carmen Vasquez, que fue arrestada por cargos similares.
El fiscal Mario Burgos declaró en una audiencia celebrada el jueves que Petro, que renunció como legislador en la provincia de Atlántico, había dicho que la campaña electoral de su padre en 2022 recibió fondos cuyo monto superó los límites legales electorales.
El presidente ha negado tener conocimiento de actividades ilegales y ha dicho que continuará con sus planes de gobierno, pero el escándalo podría obstaculizar su búsqueda de la paz o la rendición de los grupos armados, así como una ambiciosa agenda de reformas cuestionada por la oposición.
Tanto el fiscal Burgos como el abogado defensor de Petro, David Teleki, apoyaron la medida de arresto domiciliario en una audiencia celebrada por la mañana. Teleki argumentó el nacimiento inminente del hijo de Petro con su actual pareja.