El Ejército israelí ha estimado que en torno a 30 menores de 16 años se encuentran entre los aproximadamente 203 rehenes en manos de las milicias palestinas tras su asalto por tierra contra el sur de Israel del pasado 7 de octubre y que «la mayoría» de los capturados se encuentran con vida aunque reconoce que las milicias se han llevado muertos a cuestas para negociar igualmente por sus cadáveres.
Los militares, que especifican que entre los secuestrados también hay entre 10 y 20 personas de más de 60 años de edad, detallan que la mayoría de ellos están vivos, si bien también han confirmado que las milicias implicadas en el ataque, tanto de Hamás como de Yihad Islámica, se han llevado consigo a fallecidos.
El Ejército mantiene como desaparecidas a entre 100 y 200 personas, y ha indicado que aproximadamente 300 de los 1.400 fallecidos todavía siguen sin identificar, de acuerdo con el responsable de las operaciones de inteligencia sobre secuestrados, el general Nitzan Alon, al ‘Times of Israel’.
Este balance tiene lugar en un día en que Hamás anunció su intención de liberar, cuando entienda que se están cumpliendo las condiciones propicias, a todos los rehenes de los nueve países extranjeros que están cautivos en la Franja de Gaza desde la incursión del pasado 7 de octubre.
«Los prisioneros extranjeros son nuestros invitados y serán puestos en libertad cuando las condiciones lo permitan. Instamos a todos los países del mundo a advertir a sus compatriotas que no participen en el ejército enemigo», ha afirmado el portavoz de las Brigadas Ezedin al Qassam, brazo armado de Hamás, Abú Obeida.
Abú Obeida ha explicado que las cifras de prisioneros no son concretas debido a que hay «dificultades prácticas y de seguridad» que impiden un recuento exhaustivo, aunque serían 200 los que están bajo control de Hamás y otros 50 en manos de otras «facciones de la resistencia, en otros lugares».