El nuevo descubrimiento de señales en una roca marciana, que podrían indicar la presencia de vida en el planeta vecino hace miles de millones de años, despierta la curiosidad de la comunidad científica, informó Red Uno en su portal web.
Los posibles signos de vida microscópica fosilizada se encontraron en una roca llamada Cataratas de Cheyava (Chevaya Falls), en el cráter Jezero, donde se encontraron compuestos orgánicos en un antiguo lago del que fluía un río.
“La roca exhibe firmas químicas y estructuras que posiblemente podrían haber sido formadas por la vida hace miles de millones de años, cuando el área explorada ahora por el Perseverance contenía agua corriente”, explica la NASA en una nota en la que habla de “roca intrigante”. Y aclara: “El equipo científico está considerando otras explicaciones para las características observadas, y se requerirán pasos de investigación futuros para determinar si la vida antigua es una explicación válida”, publicó el diario El País de España.
El análisis efectuado por los instrumentos a bordo del róver Perseverance indica que las “manchas de leopardo” de la roca poseen cualidades que se ajustan a la definición de un posible indicador de vida antigua, resume la agencia espacial sobre este pedrusco de un metro de largo por algo más de medio metro de ancho.
Según la publicación, todos los trabajos realizados por ese vehículo robotizado señalan que esta roca contiene compuestos orgánicos que están considerados como los componentes básicos de la vida, aunque la NASA también advierte de que estas moléculas pueden formarse mediante procesos no biológicos.
“No podemos decir que esto sea una señal de vida”, defiende la científica adjunta del proyecto Perseverance de la NASA, Katie Stack Morgan, “pero esta es la muestra más convincente que hemos encontrado hasta ahora”.
Cataratas de Cheyava es la roca más desconcertante, compleja y potencialmente importante investigada hasta ahora por Perseverance, el geólogo-robot de seis ruedas que escruta las piedras marcianas desde 2021.