Mil ochocientas parejas de Nigeria se casaron este viernes en varias ceremonias e integralmente financiadas por un gobierno regional para ayudar a los más pobres a contraer matrimonio.
Para esas 1.800 parejas, el gobierno del Estado de Kano (norte) pagó la dote de 50.000 nairas (62 euros) y ofreció muebles y alimentos, como un saco de arroz, una caja de pastas y un galón de aceite.
La dote es una vieja tradición presente en varios países africanos, que sella la unión entre las familias.
«Rezo para que mi matrimonio sea la llave de mi prosperidad«, dijo Yusuf Abdullahi, comerciante de 30 años, que se casó el viernes en Kano, capital del Estado del mismo nombre.
Al día siguiente, una recepción para celebrar los matrimonios se organizó en la residencia del gobernador del Estado, donde 1.800 parejas provenientes de todo el Estado llegaron en la mañana.
Casarse en Nigeria es caro y no está al alcance de todos, en ese país hundido en una crisis económica donde la mayoría de la población vive con menos de dos dólares diarios.
Las autoridades locales entregaron una subvención de 20.000 nairas (25 euros) a cada esposa «como capital de salida para emprender un pequeño negocio».
En la ceremonia, las 1.800 parejas tuvieron que firmar un compromiso a no divorciar sin el consentimiento de la policía islámica, a la que tendrán que someterse en caso de «diferendos», indicó Sufi.