El Centro Carter, especializado en la observación de elecciones, ha concluido que las elecciones celebradas el domingo en Venezuela carecen de la integridad electoral suficiente e incumplen los estándares internacionales, por lo que «no pueden considerarse democráticas».
La organización, que ha indicado en un comunicado que no ha podido verificar ni corroborar los resultados declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dan la victoria a Nicolás Maduro, ha señalado que el hecho de que las autoridades electorales del país no hayan anunciado resultados desglosados por mesa electoral constituye «una grave violación de los principios electorales».
«El proceso electoral de Venezuela no cumplió las normas internacionales de integridad electoral en ninguna de sus fases y violó numerosas disposiciones de sus propias leyes nacionales. Las elecciones se celebraron en un entorno de libertades restringidas para los actores políticos, las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación. A lo largo de todo el proceso electoral, el CNE demostró una clara parcialidad a favor del partido en el poder», recoge el documento.
Así, ha alertado de que el registro de votantes se ha visto perjudicado por los plazos cortos, los relativamente pocos lugares de registro y una información pública casi mínima. «Los ciudadanos en el extranjero se enfrentaron a excesivos requisitos legales para registrarse, algunos de los cuales parecían arbitrarios. Esto privó de sus derechos a la mayoría de la población inmigrante, lo que se tradujo en un número muy bajo de votantes en el extranjero», ha aseverado.
La ONG ha explicado, además, que el registro de partidos y candidatos «tampoco ha cumplido las normas internacionales». «En los últimos años, se ha cambiado el registro de varios partidos de la oposición por dirigentes favorables al gobierno. Esto influyó en la designación de algunos candidatos de la oposición. Cabe destacar que el registro de las candidaturas de las principales fuerzas de la oposición estuvo sujeto a decisiones arbitrarias del CNE, sin respetar los principios jurídicos básicos», ha manifestado.
Según ha advertido, la campaña electoral se ha visto afectada por la «desigualdad de condiciones entre los candidatos», mientras que la campaña del presidente estuvo «bien financiada y fue ampliamente visible». «A lo largo de la campaña se observó un abuso de los recursos administrativos en favor del presidente en funciones, incluido el uso de vehículos gubernamentales, funcionarios públicos que hacían campaña en el ejercicio de sus funciones oficiales y el uso de programas sociales», ha denunciado.
No obstante, el Centro Carter ha apuntado a que los ciudadanos venezolanos acudieron pacíficamente y en gran número a votar el domingo a pesar de las restricciones de acceso impuestas contra muchos observadores nacionales.