Ecuador logró controlar y sofocar este sábado la serie de motines carcelarios iniciados de forma simultánea con la oleada de violencia criminal vivida esta semana y liberó a los más de 150 rehenes que permanecían retenidos por los presos, salvo un guardia carcelario que falleció presuntamente en un tiroteo.
Así lo anunció pasadas las 22.00 hora local (3.00 GMT) en un mensaje en redes sociales el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quien confirmó la liberación de la totalidad de los rehenes que desde inicios de semana permanecían retenidos en las cárceles de las ciudades de Esmeraldas, Latacunga, Ambato, Cuenca, Azogues, Loja y Machala.
Los motines se habían vuelto el foco de esta crisis de violencia iniciada el martes con una serie de atentados y acciones intimidatorias que incluyeron el asalto de un grupo armado a un canal de televisión, lo que llevó al Gobierno a declarar la «guerra» contra estas bandas, a las que ahora cataloga como grupos terroristas.
En las cárceles llegaron a ser al menos 178 los rehenes entre guardias carcelarios y personal administrativo que comenzaron a ser liberados a cuentagotas en los días siguientes al estallido de la crisis hasta que este sábado se consiguió la liberación del resto, algo más de 150 según las últimas cifras oficiales.
Tanto para los funcionarios de prisiones como para sus familias han resultado cinco días de angustia y desesperación que se han saldado con al menos cuatro fallecidos, entre ellos un guardia y tres presos.
Un guardia fallecido
El guardia perecido se registró en la cárcel de Machala, donde en la noche del viernes aconteció un tiroteo pese a que el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, la agencia penitenciaria del Estado, había asegurado horas antes que el motín ya estaba controlado.
En Esmeraldas la liberación de once guardias carcelarios fue pacífica y se dio mediante una negociación donde intermedió la Iglesia, mientras que en Ambato ingresaron las Fuerzas Armadas para reducir a los presos y sacar a los trece guardias carcelarios allí retenidos.
Minutos después el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, anunció la liberación de todo el personal retenido en la cárcel de la ciudad, también conocida como la prisión de Turi, donde los presos se habían encaramado durante la madrugada a los techos de los pabellones, desde cuyo interior se escucharon disparos y detonaciones.
Durante la noche del viernes también hubo una fuga de presos en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y poblada de Ecuador, situada en la ciudad de Guayaquil, de donde se escaparon seis reclusos, de los que dos fueron recapturados en las cercanías.
Producto de ello un guardia carcelario fue detenido como sospechoso de haber favorecido la evasión de estos reos.
Registran casa de ‘Fito’
Mientras, según medios locales, la Policía y las Fuerzas Armadas realizaron un registro a una casa propiedad de José Adolfo Macías Villamar, más conocido como ‘Fito’, el líder de la banda criminal ‘Los Choneros’ que se fugó de la Cárcel Regional de Guayaquil hace una semana por lo menos.
Hasta ahora no ha trascendido lo que las autoridades hallaron en el inmueble situado en la ciudad costera de Manta, de donde ‘Fito’ es originario.
Tras conocerse la fuga de ‘Fito’ se dio la jornada de terror vivida por los ecuatorianos el martes con el secuestro y asesinato de policías, alertas de explosiones, vehículos incendiados, los motines en las cárceles y el asalto de un grupo de hombres armados a un canal de televisión en Guayaquil donde mantuvieron secuestrados a sus trabajadores durante varias horas.
Noboa contra los líderes criminales
Esta oleada de violencia se dio al conocerse la intención del Gobierno del presidente de Daniel Noboa se poner en marcha su plan para recuperar el control de las cárceles, muchas de ellas dominadas por estas bandas criminales que han protagonizado desde 2020 una serie de masacres dentro de las prisiones con más de 450 presos asesinados.
Para ello Noboa, busca aislar a sus líderes hasta que estén construidas dos cárceles modernas inspiradas en el ‘modelo Bukele’.
Mientras, la Policía logró rescatar este sábado a dos agentes que permanecían secuestrados desde inicios de semana.
Durante los cuatro primeros días de la declaración del «conflicto armado interno» han sido detenidos 1.105 presuntos delincuentes, 94 de ellos por presunto terrorismo, mientras que se han abatido a cinco presuntos «terroristas» y dos policías resultados muertos.