Cinco de los ocho exjugadores de rugby fueron condenados este lunes a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero de 2020 en la localidad de Villa Gesell, en la costa de la provincia de Buenos Aires, en Argentina. Los otros tres acusados fueron acusado de ser partícipes secundarios del hecho y recibieron una pena de 15 años de cárcel.
De acuerdo a la sentencia que dio a conocer el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron acusados del delito de «homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves», por lo que fueron condenados a prisión perpetua.
En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi deberán cumplir 15 años de prisión al ser acusados como partícipes secundarios del crimen.
Los pedidos de justicia tras la muerte del joven desbordaron las fronteras argentinas: en enero de 2020, su familia en Paraguay también se congregó ante la embajada de Argentina en el país vecino para reclamar un juicio a los presuntos asesinos. En ese entonces Vicente Palacios, familiar de Fernando, declaró al canal de televisión ABC que era «un chico que tenía futuro, un luchador, un estudioso». «Le truncaron su futuro», afirmó.