El Hospital Pasteur de Montevideo despidió a dos trabajadores del área de limpieza por robar agua embotellada que estaba destinada para pacientes internados en este centro de salud. Además, un tercer implicado renunció y otros dos están en investigación.
Todos los acusados están vinculados a una empresa tercerizada y fueron filmados por cámaras de seguridad cometiendo el hecho.
Lo sucedido es otro ejemplo de la delicada situación que atraviesa Uruguay, con una sequía fulminante que afecta especialmente a Montevideo.
Un pozo perforado para extraer agua subterránea produce unos 30.000 litros por hora y se distribuyen en camiones cisterna a los hospitales.
El director del hospital, Federico Martiarena, comentó a El País de Uruguay que en todos los casos, los acusados “no toman el agua ahí, no es que estaban con sed”, porque además “la cocina tiene agua potable” que distribuye OSE especialmente con los valores de sodio y cloro anteriores a la crisis hídrica. “Pero además desde el 25 de mayo el hospital colocó dispensadores de agua potable para todos los trabajadores -no importa su mecanismo de contratación-, para pacientes y familiares de pacientes, cualquiera puede ir y servirse agua y tomar toda la que quisiera”, agregó.
El director señaló que, en cambio, “el agua embotellada es exclusiva para pacientes”, porque las casi 250 camas de internación del hospital suelen estar ocupadas y se le da “una botella por día a cada paciente, considerando que son pacientes enfermos que no pueden tomar agua de la canilla y que además” tienen “escasos recursos económicos”.
El sindicato de funcionarios del Hospital Pasteur, en tanto, comprendió tanto el despido de los dos trabajadores así como la renuncia del tercero, pero busca que las dos mujeres cuya situación se analiza puedan mantener su fuente laboral. “Si bien incluso ellas aceptan el error, entendemos que no amerita un despido al ser un bien esencial” y, por la cantidad, “era para consumo personal”, dijo a El País Martín Biasotti, presidente del sindicato.