Cinco cardenales conservadores han publicado este lunes una carta, enviada al diario estadounidense ‘National Catholic Register’ en la que ponen de manifiesto su preocupación por asuntos que se van a tratar en la primera fase de la Asamblea Genera del Sínodo de los Obispos, que arranca este miércoles 4 de octubre.
En su misiva, los purpurados Walter Brandmüller (Alemania), Raymond Leo Burke (Estados Unidos) Juan Sandoval Íñiguez (México), Robert Sarah (Guinea) y Joseph Zen Ze-kiun (China), explican que el pasado 10 de julio enviaron una carta al Pontífice empleando el esquema de la Dubia (preguntas) que fue respondida por Francisco al día siguiente.
Sin embargo, los purpurados, que han hecho públicas todas estas cuestiones solo dos días antes de que arranque el Asamblea General bajo el lema del ‘Sínodo de la Sinodalidad’, señalan que consideraron que la respuestas del Papa no seguían la práctica de las ‘responsa ad dubai’ (respuesta preguntas) por lo que reformularon sus preguntas en una nueva misiva remitida el pasado 21 de agosto, a la que de momento, según aseguran, no han obtenido respuesta.
«A la vista de diversas declaraciones de prelados de alto rango, relativas a la celebración del próximo Sínodo de los Obispos, que son abiertamente contrarias a la constante doctrina y disciplina de la Iglesia, y que han generado y siguen generando gran confusión, así como la caída en error entre fieles y demás personas de buena voluntad, hemos manifestado nuestra más profunda preocupación al Romano Pontífice», escriben los cardenales en su ‘Notificación a los fieles’.
En ella, añaden que dada la «gravedad» del asunto de la dubia, especialmente en vista de la inminente sesión del Sínodo de los Obispos, juzgan su deber informar a los fieles, de manera que no queden «sujetos a confusión, error y desaliento», sino que oren por la Iglesia universal y, en particular, «por el Romano Pontífice, para que el Evangelio sea enseñado cada vez más claramente y seguido cada vez más fielmente».
El Vaticano ha hecho público este mismo lunes las respuestas del Pontífice a través de la web del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, a cuestiones relacionadas sobre la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo, la sinodalidad como dimensión constitutiva de la Iglesia, la ordenación sacerdotal de la mujer y el arrepentimiento como condición necesaria para la absolución sacramental.
Sobre la bendición de uniones del mismo sexo, los purpurados preguntaron al Pontífice si la práctica generalizada de bendecir las uniones entre personas del mismo sexo concuerda con la Revelación y el Magisterio.
Francisco responde que, si bien solo la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta a engendrar hijos puede llamarse matrimonio, y la Iglesia evita «cualquier tipo de rito o sacramental que pueda contradecir esta convicción», no se debe perder la «caridad pastoral».