La Policía brasileña detuvo a un chofer de 29 años conduciendo una camioneta Toyota Hilux que transportaba 250 kilos de droga escondida en un doble fondo de la carrocería. El conductor mostró un evidente nerviosismo ante los uniformados lo que generó sospechas siendo el vehículo requisado de manera minuciosa.
Los uniformados descubrieron un compartimento oculto, donde se escondían 148 kilos de clorhidrato, 103 kilos de pasta base de cocaína y 1,2 kilos de zorrillo, conocida como súper marihuana. Al interrogatorio el conductor confesó haber recibido el cargamento de droga en Bolivia y debía entregarla en Campo Grande.
Según información recabada por Diário Corumbaense, la región donde se cargaba la droga se conoce como “Carmen de la Frontera”, cerca de la frontera con Corumbá, zona por donde pasa gran parte de la droga y también de autos robados de Brasil hacia Bolivia.