Desde ayer Chile despide a su expresidente Sebastián Piñera, fallecido el martes en un accidente de helicóptero a los 74 años. El velatorio se prolongará hasta mañana en el antiguo Congreso de Santiago, luego vendrá el funeral de Estado.
Con más de una hora de retraso, el féretro, cubierto con una bandera chilena, llegó ayer en un avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) al aeropuerto de Santiago y fue recibido con honores por el presidente Gabriel Boric y varios de sus ministros.
Al son de un himno fúnebre militar, el ataúd fue sacado del avión por uniformados de la FACh y transportado unos metros en un carruaje de madera, escoltado por sus hijos y parte de sus nietos, hasta un auto que lo condujo a la antigua sede del Congreso Nacional de la capital, donde desde hacía más de cuatro horas lo esperaban cientos de admiradores bajo el sol abrasador de la primera hora de la tarde.
“Fue impactante su muerte, hasta el último momento no dejó de luchar por los demás, lo mismo que siempre hizo por el país. La verdad que estamos muy consternados”, dice a EFE Isabel Valencia de la ciudad norteña de La Serena, que estaba de paso por la capital.
Durante la mañana la fiscal regional de Los Ríos, Tatiana Esquivel, confirmó que la causa de muerte del expresidente fue “asfixia por sumersión”.
“Este dato forense nos permite ir elaborando una hipótesis más probable de cómo habría sido la dinámica de este accidente aéreo”, explicó.
No se ofrecerán más detalles, por lo que no parece que se puedan esclarecer las dos principales hipótesis que se barajan: un problema técnico por las malas condiciones climáticas en la zona, con fuerte viento y lluvia, o algún problema físico del mandatario, que le hubiese hecho perder el control y no poder quitarse el cinturón de seguridad.
Piñera
Político infatigable y empresario de éxito, con una de las fortunas más grandes de la región, Piñera se convirtió en 2010 en el primer presidente conservador en llegar a La Moneda tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y encarnó una derecha más renovada que pudo ejercer cierta autocrítica sobre el régimen.
Piñera, que gobernó Chile en dos mandatos no consecutivos (2010-2014 y 2018-2022), es el segundo expresidente que muere tras el retorno a la democracia en 1990. El primero fue en 2016, el democristiano Patricio Aylwin, líder de la transición chilena.
El funeral de Estado se celebrará mañana en la Catedral Metropolitana.
Elogian pericia de Piñera como piloto
“Piñera era un buen piloto, yo nunca escuché a nadie que dijera lo contrario”, comentó a EFE Enrique Evans, un abogado cercano al dos veces presidente de Chile, quien ayer murió cuando el helicóptero que manejaba se hundió en las aguas del Lago Ranco, a 800 kilómetros al sur de Santiago. Como piloto, “Sebastián Piñera era muy riguroso, muy cuidadoso, algo que me cuadra más con su manera de ser. Aunque las condiciones en la zona eran desfavorables, no había viento, sólo una lluvia intensa…”, dijo Evans.