El expresidente brasileño Jair Bolsonaro y 22 antiguos colaboradores acudieron este jueves a la Policía Federal para declarar sobre presuntos aviones golpistas anteriores a la investidura del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
La investigación está centrada en la asonada del 8 de enero de 2023, cuando, una semana después de la toma de posesión de Lula, miles de activistas de ultraderecha asaltaron violentamente y simultáneamente las sedes de los tres poderes del Estado.Durante las averiguaciones, la Policía Federal ha encontrado serios indicios de conspiraciones anteriores a esa fecha.
El principal es el borrador de un decreto que sería dictado antes del 1 de enero de 2023, mediante el cual se impondría el «estado de sitio» y serían «intervenidas» la Corte Suprema y la justicia electoral, todo a fin de mantener a Bolsonaro en el poder.
Esa sospecha dirigió una gran operación policial el pasado 8 de febrero, cuando fueron registrados los domicilios de unos veinte implicados y detenidos cuatro miembros del núcleo duro bolsonarista.
En el caso de Bolsonaro, quien se presentó a declarar este jueves en Brasilia, por ahora figura como investigado en el proceso, pero la Justicia le obligó a entregar su pasaporte y le prohibió salir del país.
Además de Bolsonaro, fueron citados a declarar este jueves cuatro exministros, tres de ellos generales de la reserva: Walter Braga Netto, Paulo Sérgio Nogueira y Augusto Heleno.
También se presentó a prestar declaración el almirante Almir Garnier, excomandante de la Marina, otros militares de alto rango y el exdiputado Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal, que lidera el exmandatario de ultraderecha.
Bolsonaro, cuya defensa ha anticipado que finge permanecer en silencio durante la declaración, ha afirmado que es «víctima de una persecución» y ha negado todas las sospechas en su contra.
Además, ha convocado un acto en la ciudad de São Paulo para el próximo domingo, en el que pretende congregar a una multitud y “defenderse» de esa «persecución» de la Justicia, que lo tiene como sospechoso en otra escena de procesos, por irregularidades diversas.