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Biden concede indulto a su hijo Hunter y rompe su promesa de no inmiscuirse en el proceso

Joe Biden se ha convertido en el primer presidente de Estados Unidos que utiliza el indulto para librar de sus condenas a un familiar directo, en este caso su hijo Hunter por posesión de armas y delitos fiscales, a pesar de prometer que no lo haría, con criticas al sistema judicial de por medio, al que ha reprochado haberse dejado «infectar» por las presiones políticas.

En un momento en el que el presidente electo Donald Trump ya ha dejado entrever que colocará a los suyos en el Departamento de Justicia y en el FBI, e incluso llegara a plantearse la opción de concederse el autoindulto en su primer mandato, ha sido Biden quien ha ido más allá perdonando a su hijo Hunter, quien reconoció durante sus procesos judiciales los hechos de los que se le acusó.

Con esta decisión, Biden no sólo ha roto su promesa de no interferir en el sistema judicial en favor de su hijo, sino que además ha desdeñado los fallos de esas sentencias, afeando que hubiera sido condenado por un delito grave sólo «por cómo rellenó un formulario de armas» y que se le llevara a juicio por delitos de evasión fiscal cuando habría valido con pagar lo adeudado «con intereses y multas».

LOS OTROS INDULTOS A FAMILIARES ANTES DE BIDEN

Hay que remontarse a otra administración demócrata para encontrar el primer caso de un presidente estadounidense que recurre al indulto para perdonar a un familiar. El agraciado aquella vez fue el hermanastro de Bill Clinton, Roger, a quien se le limpiaron sus antecedentes por una condena de tráfico de drogas de 1985 y por la que ya había cumplido condena.

Después vino el indulto que Trump concedió a su consuego, Charles Kushner, condenado por manipulación de testigos –contrató a una prostituta para seducir y chantajear a su cuñado–, evasión fiscal y pagos ilegales a campañas electorales. Ahora, ha sido elegido por el magnate republicano para ser embajador en Francia.

A la espera de conocer el alcance mediático y para su ya cuestionado legado político tras este último año que puede tener este indulto a su hijo Hunter, los que Clinton y Trump concedieron a los suyos no fueron los más controvertidos.

El indulto presidencial de Clinton el día de antes de abandonar la Casa Blanca al empresario Marc Rich –acusado, si bien nunca condenado, de medio centenar de delitos financieros, incluido la evasión en impuestos de 50 millones de dólares y de mantener vínculos comerciales con Irán– causó más revuelo que el otorgado a su medio hermano Roger.

Por su parte, en vísperas de su abrupta salida de la Casa Blanca, Trump estampó su firma para perdonar a una larga lista de aliados políticos, entre ellos Steve Bannon, su exjefe de campaña Paul Manafort, o su asistente Roger Stone.

¿QUÉ GRADO DE APROBACIÓN TIENE EL INDULTO ENTRE LOS ESTADOUNIDENSES?

De acuerdo con los criterios del Departamento de Justicia, aquellos que aspiren al perdón presidencial deben probar su buen comportamiento tras la condena, aceptar su responsabilidad en lo ocurrido y subsanar en la medida de lo posible los errores cometidos.

El apoyo público a esta medida de gracia ha ido aumentando con el paso del tiempo, pero la división de los estadounidenses sigue oscilando sobre todo en casos específicos y en gran medida dependiendo de quien esté en ese momento en la Casa Blanca. Algunos, como los concedidos por Biden a acusados por posesión de marihuana tiene una amplia aprobación, no así los de Trump a sus socios políticos.

Según una reciente encuesta de YouGov, el 51 por ciento de los estadounidenses aprueba el indulto, frente al 34 por ciento que lo desaprueba, si bien el porcentaje de aprobación es mayor en republicanos –66 por ciento– que en demócratas –44 por ciento– e independientes –49 por ciento–

El 77 por ciento considera inapropiado que un presidente se perdone a sí mismo y un 74 por ciento piensa igual si el perdón va dirigido a un miembro de su familia. Los otros casos con menos aceptación son las gracias concedidas a los donantes de las campañas, a las empresas y a los miembros del gobierno.

Los estadounidenses coinciden también en plantear sus dudas acerca de la conveniencia de conceder el indulto a un expresidente, así como en hacer públicas las razones que motivan al presidente de Estados Unidos a conceder el perdón y establecer restricciones a esta medida de gracia.

Históricamente los indultos que mayor aceptación han tenido ha sido los de Biden a los acusados por posesión de marihuana, el 69 por ciento, o a los militares condenados por su condición sexual o identidad de genero, el 55 por ciento.

El indulto de los expresidentes Gerald Ford y Jimmy Carter a los desertores del servicio militar en la guerra de Vietnam también tiene el favor del público, con una aprobación del 54 por ciento.

En lado contrario, están los indultos de Trump a algunos de sus socios como Roger Stone, Paul Manafort, o Charles Kushner, si bien, al igual que otros muchos casos, se mueven en porcentajes similares al desconocimiento de los encuestados.

Cabe destacar que 50 años después el perdón presidencial de Ford a Richard Nixon por el escándalo del ‘Watergate’ mantiene dividida a la sociedad estadounidense, al igual que el indulto de Barack Obama a Chelsea Manning, antigua soldado y analista de Inteligencia que filtró a WikiLeaks información clasificada sobre las campañas militares de Estados Unidos en Afganistán e Irak.

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