Esta organización criminal fue desmatelada por traficar más de 17 de toneladas de cocaína desde Sudamérica hacia Europa. Las autoridades indicaron que durante las investigaciones se conocio que la droga era producida en Bolivia, que era llevada a Brasil para despues ser enviado a Europa.
Las autoridades indicaron que fueron 15 personas arrestadas y que se incautaran bienes por un valor alrededor de 80 millones de euros, y que esto era una victoria significativa para el combate a las drogas, donde se derribo a una de las organizaciones de tráfico de drogas más activas en Brasil.
Dos grandes empresas de logística marítima con sede en los puertos de Rio Grande (Rio Grande do Sul) e Itajaí (Santa Catarina), introducían y camuflaban la droga dentro de cargas lícitas, sin que los propietarios tuvieran el conocimiento, y así que los compradores en Europa robaban parte del cargamento que contenia la cocaína para su distribución en diversos países.
En esta megaoperación participaron autoridades de Paraguay, Alemania, Francia y España.