El lunes por la mañana, seis personas murieron y una resultó herida en un ataque con arma blanca en una escuela del sureste de China. El presunto agresor, de 25 años, ha sido detenido.
El ataque se produjo este lunes por la mañana a las 7.40 hora local, según la cuenta de Wechat de la oficina de seguridad pública de Lianjiang, en la provincia suroriental de Guangdong.
En las redes sociales circularon imágenes del agresor con pantalones negros y camiseta de color claro siendo empujado por los agentes hacia un vehículo policial. El sospechoso tiene 25 años y responde al nombre de Wu -en China son los nombres de pila los que distinguen a las personas, y éstos no se revelan hasta que el caso ha llegado a juicio-. Se desconocen los motivos del presunto asesino, pero según la policía se trató de «lesiones intencionadas».
Este tipo de atentados en centros escolares saltan regularmente a los titulares en China. El pasado agosto, dos personas murieron y otras seis resultaron heridas en un ataque con cuchillo contra una guardería en la provincia de Jiangxi, en el sureste de China.
En la primavera de 2021, dos niños murieron y otros dieciséis resultaron heridos en un ataque con arma blanca contra una guardería de Beiliu, en la provincia meridional de Guangxi.
En total, un centenar de niños y adultos han muerto y cientos han resultado heridos en la última década en ataques aparentemente no coordinados de «lobos solitarios» cuyos motivos no están claros.
Los agresores, en su mayoría hombres, han sido asesinados, ejecutados tras el juicio o se han quitado la vida. Cada vez se hacen más llamamientos para intentar comprender las raíces del mal y las causas subyacentes de estos actos de violencia.