El gerente de Comercialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Joel Callaú, informó que, en total, ya son 27 empresas de distintos sectores que están interesadas en importar sus propios carburantes para su producción.

El lunes, el Gobierno y empresarios de Santa Cruz acordaron el ajuste de dos decretos supremos para agilizar los trámites de importación directa de hidrocarburos por parte del sector privado.

No obstante, la estatal petrolera mantendrá el monopolio de la comercialización mayorista de los combustibles, además de la importación, como ocurre actualmente.

Las medidas fueron asumidas debido a la escasez de carburantes, especialmente diésel, debido a factores como la declinación de los campos petroleros en el país, la dependencia de las importaciones y la falta de dólares.

Callaú detalló que, actualmente, existen siete empresas que están en proceso de importación; nueve, comenzando el trámite de importación directa, y el resto están interesadas en llevar adelante el proceso.

Las empresas están ligadas al rubro de la minería, industria, construcción y pequeños productores. “San Cristóbal y Manquiri son mineras que ya realizaron la importación a eso se suma el sector industrial y constructoras”.

Agregó que los pequeños productores pueden agruparse y realizar la importación de sus carburantes en un volumen global.

La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y diferentes instituciones pueden comenzar a hacer sus trámites.

El funcionario explicó que, ahora, el Gobierno facilitará la importación directa de carburantes a personas naturales y jurídicas. “Cuando una empresa tiene un registro de importación en Sustancias Controladas, facilita en la disminución el tiempo del trámite. Es decir, cinco días hábiles administrativos”.

Mientras, las personas que no cuenten con el registro en Sustancias Controladas realizarán un trámite de 10 días hábiles. Inicialmente, requerirán una nota de “no objeción” de parte de YPFB y deben dirigirse como importador de combustibles ante la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para solicitar una resolución que les permita la importación. 

Callaú informó que “20 empresas han solicitado la nota de ‘no objeción’ para traer el combustible. Ahora, estamos con 27 empresas que han hecho esta solicitud que la puede hacer cualquier persona natural o jurídica”.

La única condición es que los interesados justifiquen para qué requieren los carburantes y la única prohibición es que no se puede importar carburantes para comercializarlos. No existen límites mínimos ni máximos de volúmenes.

“Inmediatamente empieza la importación directa para los que la están tramitando. La ANH como YPFB dispusieron personal para que todos los que requieran información, les podamos dar los requisitos y procedimientos”, dijo.

Consultado sobre los beneficios de las empresas al importar sus propios carburantes, el funcionario de la estatal dijo que podrán tenerlo a su disposición y en la cantidad que deseen, además de evitar filas en los surtidores.

“Ganan con el poder contar con el combustible de manera inmediata y que es propio”, afirmó.

Respecto a la logística de la importación directa, indicó que las empresas pueden almacenar el combustible en las plantas de almacenaje de YPFB o de ellos mismos si los tuviesen.

“Los proveedores puedes entregar en las plantas estatales. Las personas naturales o jurídicas pueden adquirir servicios en las plantas de YPFB Logística, como las mineras San Cristóbal y Manquiri”, señaló.

La ANH y YPFB hicieron un taller explicativo sobre los requisitos, procesos, secuencias, interrelación e interinstitucionalidad para realizar los trámites.