Según el máximo ejecutivo de la petrolera brasileña Petrobras, Jean-Paul Prates, hay undiálogo abierto entre el Gobierno de su país y sus pares de Bolivia y Argentina para triangular un intercambio de gas natural que permita cubrir la demanda invernal en las provincias del norte argentino para la presente gestión.
El ejecutivo manifestó en una entrevista con el portal internacional EconoJournal, la cual se llevó adelante en Estados Unidos, que la figura que se maneja es que la producción de gas boliviano que se destina a Brasil pase a cubrir la demanda de Argentina a cambio de un intercambio por gas licuado (GNL).
Tal anuncio se da en un contexto en el que Argentina anunció que dejará de requerir del gas boliviano a partir del mes de octubre, tomando en cuenta la política energética que lleva adelante el gobierno de Javier Milei y que apunta a cubrir la demanda con la producción del megacampo de Vaca Muerta.
“Creo que existe la posibilidad de llegar a un acuerdo, venimos trabajando incluso con el gobierno pasado. Es decir, es independiente de la política y los gobiernos, porque es una situación de asistencia humanitaria entre los países. No conozco los detalles, pero se está tratando de avanzar”, concluyó el CEO de Petrobras, en diálogo con EconoJournal.
El informe refleja que la apuesta del gobierno argentino es que Petrobras, que tiene prioridad para importar gas desde Bolivia, libere parte de los volúmenes de gas natural que le corresponden por contrato, para que la Argentina pueda acceder al gas boliviano durante la época de invierno.
A cambio, la estatal Enarsa podría costear la importación de cargamentos de GNL que descargan en alguna de las terminales regasificadoras que posee Brasil, de acuerdo con el reporte, advirtiendo que las obras de gasoducto que cubrirá al norte argentino recién concluyan en septiembre.
Asimismo, el titular de la petrolera brasileña matizó que hay una cuestión estructural en las reservas gasíferas de Bolivia, tema que también es admitido por YPFB y el propio Gobierno nacional, pero considerando que esto se da por una falta de incentivos a la inversión.
“Argentina tiene un problema logístico (falta de capacidad de transporte troncal de gas) para llegar a los mercados” regionales. “En cambio, Bolivia tiene un problema estructural de la exploración que tiene que retornar. Por eso, no creo que sean competidores. Tenemos que ver, incluso desde Brasil, cómo integrar esta situación”, apuntó Prates.