El interventor del Banco Fassil, Luis Araoz, indicó que el proceso de intervención de esta entidad financiera durará al menos 2 años y medio debido a la gran cantidad de inmuebles.
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi) intervino Fassil el 26 de abril tras detectar movimientos irregulares en su administración y evidenciar falta de liquidez para cumplir compromisos con sus clientes, entre ellos la devolución de ahorros a unas 60 personas.
¿Por qué la demora? El funcionario argumentó que la entidad en proceso de liquidación es tan grande que a la fecha solo visitó seis de los 839 inmuebles que tiene en el país.
“Tenemos que sacar papeles, mobiliario, en fin, es un trabajo intenso. Nosotros estimamos que esto nos va a tomar poco más de dos años, siendo optimista”, indicó el interventor en una entrevista con Asuntos Centrales.
Para pagar los beneficios sociales y salarios a los 4.500 trabajadores de la entidad, el interventor lanzó la subasta de siete inmuebles, de los cuales dos fueron vendidos.
Ahora, se encara un nuevo proceso de licitación con miras a la monetización de los inmuebles.
El vocero de los trabajadores de la extinta entidad financiera, Javier Soliz, anunció que los cinco inmuebles restantes volverán a ofertarse, esta vez con un 15% de descuento.
Araoz subrayó que, pese a que la mayor parte de la infraestructura está en Santa Cruz, resulta complicado agilizar las visitas debido a las labores que debe cumplir en el orden administrativo.
“Estimamos que en seis meses vamos a tener todos los inmuebles a la venta, con lo que se terminará de cumplir con los compromisos laborales”, señaló la autoridad.