El departamento de Santa Cruz conmemora este domingo 24 de septiembre los 213 años de su gesta libertaria y lo celebra siendo el bastión y locomotora del desarrollo nacional, siendo un puntal para la economía nacional al producir el 76% del volumen total de alimentos ysiendo el sector productivo el que abre un nuevo horizonte hacia el futuro, según el punto de vista del gerente general de Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez.
De acuerdo con la información que maneja el IBCE, Santa Cruz aporta con el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y tienen como sus principales exponentes al sector agropecuario y a la industria manufacturera que significan el 19% y 15,8% del PIB departamental.
No obstante, no hay que dejar de lado sectores como el de servicios, el cual también se acomoda como uno de los promotores de la locomotora nacional en asuntos relacionados al comercio, el transportes o las comunicaciones, a lo que se suma la industria hidrocarburífera, cuyo productos los que mayor incidencia tienen en materia de exportaciones, al igual que el sector agropecuario en su conjunto.
Y es que Santa Cruz lidera las exportaciones por departamento, con un nuevo hito exportador en 2022 alcanzando los $us 4.511 millones, de los que un 66% correspondió a productos no tradicionales; los principales destinos fueron Argentina, Colombia y Perú, según la información que maneja el IBCE.
“En términos globales, Santa Cruz aporta con el 33% de las exportaciones nacionales y un 77% en lo que hace a las exportaciones no tradicionales o renovables. Las exportaciones no tradicionales que genera Santa Cruz principalmente tienen que ver con los sectores agropecuario, agroindustrial, forestal, maderero, manufacturero y artesanal”, reseñó Rodriguez.
Desde el Ministerio de Economía, se refleja que la soya y sus derivados, el gas natural, el oro metálico, carne bovina y productos de girasol son los más exportados.
Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc), Óscar Mario Justiniano, señaló que estos son tiempos en los que se ve a Santa Cruz proyectada como un futuro donde la producción del sector agropecuario y los distintos sectores también productivos en el país, puedan no solamente crearse o consolidarse, sino también generar la gran apertura para las exportaciones de alimentos que el mundo necesita.
Justiniano apuntó que este horizonte se avizora vinculado con proyectos relevantes, que es el paso a fortalecer la industrialización y ahí es donde nosotros, como Santa Cruz y como Bolivia, vamos a tener cada vez más preponderancia y una relevancia que nos permita exportar todos nuestros grandes excedentes que podemos desarrollar en cada una de las regiones del país”.
A partir de esta hoja de ruta, según explicó Justiniano, esto permitirá establecer políticas productivas y políticas de Estado que se perfilen de aquí a 30 o 50 años y por supuesto hablar un idioma en el que se reflejen empleos y una mejor calidad de vida a los cruceños que construyen a la Santa Cruz del mañana.
Sin embargo, para consolidar este futuro el sector privado considera que es esencial que desde el aparato público se den señales de certidumbre, con seguridad jurídica y un freno a los “insufribles bloqueos que siguen perjudicando a la región de una manera preocupante”, según el gerente del IBCE.
