Solo entre 2020 y 2023, se construyeron en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra 51 edificios de 10 pisos o más, lo que muestra un repunte del sector inmobiliario cruceño, destaca el estudio “Santa Cruz – Bolivia: Donde invertir en bienes raíces es un negocio seguro” publicado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
El documento refiere que el mercado inmobiliario atraviesa una fase de recuperación tras una recesión de seis años, con precios de departamentos y casas alcanzando su pico en 2018-2019 y disminuyendo hasta 2022. Aunque los precios de locales comerciales y oficinas evolucionan de manera diferente, el sector inmobiliario ha experimentado una pérdida de valor generalizada en la región. “A pesar de que los inversores tienden a invertir cuando los precios suben, la teoría sugiere que la mejor inversión inmobiliaria es realizar compras estratégicas cuando los precios caen, comprando bien ubicado y barato”, indica.
El mercado inmobiliario en Santa Cruz, destaca el estudio, se caracteriza por su complejidad, con diferencias significativas en el valor de un departamento en Equipetrol en comparación con la zona norte, o una oficina en Manzana 40 frente a Torre Dúo, aun estando a dos cuadras de distancia.
La demanda inmobiliaria ha mostrado señales de mejora en 2023, con un incremento en la cantidad de proyectos en ejecución, un aumento a 35 proyectos en preventa y 71 proyectos en construcción. Sin embargo, también ha habido un aumento en obras clandestinas, proyectos sin permisos de construcción ni información comercial disponible.
El estudio hace mención a que el stock de inmuebles ha disminuido en 911 unidades o 103 millones de dólares, y los ritmos de venta en los proyectos inmobiliarios han aumentado, reduciendo el inventario a 7 meses de stock, lo que sugiere una posible salida de un estado de sobreoferta. Además, el precio promedio de cierre de venta ha incrementado un 3,7%, mostrando una tendencia favorable para el sector.
“Sin embargo, el sector enfrenta una dificultad adicional: la devaluación monetaria. Ante una devaluación, el nuevo tema de negociación ya no es el descuento del precio nominal en dólares, sino a qué tipo de cambio se negocia. Esto ha llevado a un incremento en el precio de los inmuebles en moneda local, pero una pérdida de poder adquisitivo del vendedor una vez realizada la venta”, destaca.
Para el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, en Bolivia, el comprar una casa, un departamento o un terreno para construir, es una buena alternativa por la segura ganancia de plusvalía en una ciudad que, de tener menos de 50.000 habitantes en los años 50 supera hoy los 2 millones de personas.
En tanto, Julio César Valenzuela, experto en temas inmobiliarios, afirma que, a pesar de los desafíos planteados por la pandemia de Covid-19 y la compleja coyuntura económica nacional, el sector inmobiliario de Santa Cruz ha demostrado resiliencia. Los indicadores muestran un aumento en la inversión en propiedades, una disminución en la desocupación de edificios y un incremento en las ventas.