El Gobierno proyecta, este año, reducir el costo de la importación de los combustibles en alrededor de 1.000 millones de dólares, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, de acuerdo a una nota de prensa.
El año pasado, se destinaron 4.320 millones de dólares para la compra de gasolina, diésel y otros lubricantes, un monto que batió récord y representó dificultades económicas para el país, ya que los pagos son en dólares.
A junio de este año, ya se gastaron 1.425 millones de dólares en la importación de combustibles, monto similar al primer semestre de 2022. Sin embargo, con el precio de barril de petróleo más bajo que la gestión anterior, se espera que esto favorezca a la reducción programada por el Ejecutivo.
El ministro Molina dijo que los decretos emitidos en abril (4910 y 4911) para controlar la comercialización de combustibles, las mejoras logísticas, la ampliación de capacidad de almacenaje, y los descubrimientos de nuevos yacimientos petrolíferos permitirán un ahorro cercano a los 1.000 millones.
Esto implicaría gastar 3.320 millones este año en este sector.