La Petrolera rusa Lukoil envió 366.000 barriles, unas 50.000 toneladas métricas de diésel, para Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). El combustible fue despachado al puerto chileno de Arica a principios de junio.
El cargamento partió desde el puerto de Vysotsk, en el Mar Báltico, informó el diario Kommersant, citando datos de Kpler que recoge la agencia de noticias Reuters.
Rusia ha incrementado significativamente el suministro de combustible a América Latina, África y Asia después de que Occidente introdujo sanciones, incluyendo topes de precios y restricciones a las compras de petróleo ruso, por el conflicto bélico en Ucrania. Turquía es ahora el mayor comprador de gasóleo ruso, cita la agencia.
En un reciente encuentro bilateral entre sus mandatarios, el Gobierno de Rusia se comprometió a interponer «todos sus buenos oficios» ante los países productores de petróleo para abastecer de crudo y líquidos a Bolivia, según explicó el presidente boliviano Luis Arce dijo tras su visita a su homólogo Vladímir Putin, a principios de este mes.
«Hemos aprovechado nuestra visita a la Federación Rusa para hablar del tema de los hidrocarburos líquidos, hemos podido conversar y acordado que Rusia va a coadyuvar en la gestión de abastecimiento de combustibles para nuestro país», informó la semana pasada en un diálogo con la prensa en Casa Grande del Pueblo.
Sectores productivos y del transporte se quejaron por los problemas en el suministro de carburantes en el país. Largas filas se formaron en las estaciones de servicio de varias regiones.
Arce dijo que Rusia «va a poner todos sus buenos oficios para que los países productores de este importantísimo combustible» pongan a disposición de Bolivia este producto, y sea «adquirido por nuestro país, para de esta manera garantizar el abastecimiento de los hidrocarburos líquidos», explicó.