La ruptura del gasoducto Carrasco-Cochabamba afecta a más de 100 empresas cochabambinas, que por la falta de gas natural tuvieron que paralizar operaciones.
De las 120 empresas industriales asentadas en el Parque Industrial Santiváñez, 75 funcionan con gas y en este momento se hallan paralizadas. A ellas se suman las industrias del eje metropolitano, el sector manufacturero e incluso el avicultor, informó el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo.
En un comunicado, YPFB Transporte S.A. informó que intensificó sus esfuerzos en la ejecución de trabajos de reparación en el gasoducto con el objetivo de restablecer de manera expedita las operaciones de transporte y suministro de gas natural a los mercados de occidente del país.
El trabajo en el lugar fue afectado por la persistente lluvia, que demoró el desfile de tuberías, la limpieza interna y las tareas de soldadura inherentes a la fase de reparación del tramo afectado.
El pasado martes, un importante deslizamiento de tierra ocasionó la ruptura del gasoducto, como consecuencia el suministro de gas natural al mercado occidental se encuentra parcialmente afectado.