Los bonos bolivianos en dólares registraron la mayor caída en casi seis meses después de que el expresidente del Estado y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, anunciara el fin de semana que se presentará a las elecciones presidenciales de 2025, lo que aumenta la incertidumbre en el país, donde los inversionistas ya están preocupados por la disminución de las reservas de oro.
Los bonos más líquidos del país, con vencimiento en 2028, se desplomaron el lunes más de 2 centavos de dólar hasta alrededor de 58 centavos, uno de los peores desempeños en los mercados emergentes, señala Bloomberg en su portal web.
Esta caída se da en medio de un debilitamiento de las reservas internacionales del país después de que el Banco Central dispusiera en el segundo cuatrimestre del año la monetización de 17 toneladas de oro.
Para el economista Jaime Dunn, la llamada “Ley del Oro”, en vez de fortalecer las reservas internacionales, que era el objetivo central para el cual fue aprobada y promulgada en mayo pasado, las debilitó.
“En mi perspectiva, la Ley del Oro ha fracasado, ha terminado siendo la ley para la venta de oro y se han debilitado las reservas. Además, esta ley tiene una connotación compleja en el sentido de que se ha utilizado para esconder información al público, porque el Banco Central ya no publica información con la periodicidad de antes, a tal punto de que hoy no sabemos a cuanto llegan las reservas internacionales del país y hay que hacer ejercicios matemáticos con los cuales se puede inferir que están muy cerca a los dos mil millones de dólares”, señala.
En la misma línea, el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, considera que la Ley de Compra de Oro Destinado al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales no está cumpliendo sus objetivos.
“No hay que olvidar que el papel moneda se deprecia, pero el oro no, por eso creo que es un balance negativo porque esa ley no está cumpliendo sus objetivos de fortalecer las reservas internacionales y más por el contrario se está utilizando los recursos de la monetización en el gasto público”, enfatiza.
Sostiene que lo ideal hubiese sido que los 1.059 millones de dólares que se obtuvo por la venta de las 17 toneladas de oro se los asigne a inversión pública, reactivación económica o para fortalecer el sistema financiero nacional; pero, según la versión oficial del BCB, ese dinero se destinó a pagar la deuda externa.
En mayo, tras la aprobación de la Ley del Oro en el Senado, los bonos soberanos tuvieron un repunte, porque, según Bloomberg, era un paso clave para aliviar la escasez de dólares y controlar la creciente crisis financiera.
Los bonos bolivianos han provocado pérdidas a los inversores de más del 17 por ciento este año, el peor rendimiento de la deuda soberana en el mundo en desarrollo, según un índice de Bloomberg.
Bolivia se ha visto abocada a problemas desde que los precios de sus exportaciones de gas natural cayeron en 2015, convirtiendo un superávit por cuenta corriente en un amplio déficit.