En una conferencia de prensa, el director ejecutivo del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, presentó los datos más recientes sobre la inflación en Bolivia, destacando que la inflación de julio de 2024 se situó en 0,47%, mientras que la inflación acumulada hasta julio alcanzó el 3%.
Arandia señaló que, aunque la inflación de julio mostró una ligera desaceleración en comparación con la cifra más alta registrada en mayo (0,63%), el acumulado anual de 3% refleja una estabilidad relativa en el contexto regional. «Si nos comparamos con países vecinos como Argentina, que enfrenta una inflación del 70%, y Brasil y Perú, donde las tasas también son más altas, Bolivia mantiene una posición de estabilidad relativa», afirmó.
El director del INE explicó que la alta inflación en países vecinos ha tenido un impacto inevitable en los precios de productos importados en Bolivia. «Con la inflación en Argentina en el 70% y una inflación acumulada del 3% en Bolivia, es evidente que los precios de los productos importados han tenido que subir», explicó Arandia.
Durante la presentación, Arandia también comentó sobre las variaciones de precios en productos locales debido a factores estacionales. Indicó que la cebolla presentó su precio más bajo en la última semana de julio, mientras que el precio del tomate, aunque registró un incremento, ha disminuido en comparación con los meses de mayo a junio. Asimismo, destacó que el precio de la carne de pollo en julio de 2024 (16 bolivianos por kilo) es más bajo que a principios de año y en agosto de 2023.