La Cámara Nacional de Industria (CNI) ha solicitado públicamente que se congele el incremento salarial este 2024, tomando en cuenta el contexto de contracción económica que atraviesa el país.
Según la CNI, en las actuales condiciones un incremento salarial generará inflación, fomentará el contrabando y aumentará el desempleo.
En su análisis, los industriales mencionaron que enfrentan escasez de divisas, bloqueos, inundaciones y un contexto internacional que encarece los costos de producción.
Señalaron que el ciclo de la bonanza económica ha terminado y que ahora Bolivia está en contracción.
El presidente de la CNI, Pablo Camacho, afirmó que un incremento en 2024 “sencillamente generará inflación”, porque aumentará el precio de los bienes y servicios, provocando un descenso en la capacidad de compra del dinero. Esa situación llevará a la pobreza, según alertó.
También los industriales consideran que el incremento salarial sería un “subsidio al contrabando”, porque encarecería los costos de la producción nacional, mientras que los contrabandistas no conocen de aportes tributarios.
Entre otros aspectos, la CNI mencionó que el aumento del salario ha estado por encima de la inflación en lo última década, lo cual si bien ha mejorado la capacidad adquisitiva de los trabajadores, también ha afectado el potencial de inversión de los empresarios.
También mencionó que hay departamentos como Chuquisaca, Potosí y Tarija que no han tenido crecimiento económico y que no podrían aplicar un incremento salarial.
Observó, asimismo, que existe un trato desigual porque las empresas públicas sólo pagan incremento cuando tienen utilidades y sostenibilidad, pero las privadas no cuentan con esa prerrogativa.
Pablo Camacho dijo que la propuesta de la COB de 7% de incremento al haber básivo y 8% al salario mínimo es inviable.
“El empresario Industrial considera necesario para mantener la estabilidad económica y no desatar la inflación (…) Señalamos que el deterioro de las condiciones económicas a nivel mundial demandan incentivos y apoyo a la producción del hecho en Bolivia, antes que un incremento salarial. Hoy deberíamos estar preocupados de generar más fuentes fabriles que de asfixiar a las industrias”, agregó.