Desde enero a agosto de 2023, la importación de hidrocarburos costó al país 1.700 millones de dólares, lo cual representa un “gran monto”, pero que se cubre en el marco de la política de subvención a los combustibles, informó el asesor principal de Política Económica del Banco Central de Bolivia (BCB), Sergio Colque.
En entrevista con el programa La Mañana en Directo de ERBOL, Colque explicó que se paga este “gran monto” porque la subvención va en beneficio de las familias bolivianas, preserva el poder adquisitivo de los ingresos en términos de consumo y apoya al sector productivo.
Entre los factores que explican el monto, el funcionario señaló que los precios internacionales han tenido una crecida importante por el tema de las guerras.
Asimismo, mencionó como otro factor la baja en la producción de hidrocarburos en el país, provocada por la falta de inversiones de parte de anteriores administraciones.
“Eso ha mermado a que el país también tenga menores ingresos por exportaciones, pero a la vez también la menor producción de líquidos lo cual nos obliga también a seguir importando. Somos un país dependiente de la importación principalmente de diésel y de gasolina”, dijo.
Colque explicó que este monto de importación de combustibles ha generado presiones en las Reservas Internacionales, pero el nivel con que cuenta Bolivia ha servido para mantener la provisión de carburantes que alivian a las familias bolivianas.