El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, responsabilizó al bloque “evista” y a la oposición en el Legislativo de la baja calificación que la agencia S&P Global Ratings publicó en un reciente informe.
La firma informó que la calificación de la deuda de largo plazo de Bolivia bajó a CCC+ desde B- “debido a mayores vulnerabilidades externas”.
Montenegro afirmó que “en la parte sustancial del informe, son los problemas políticos en la Asamblea Legislativa Plurinacional, el boicot y el bloqueo que se está dando a la Gestión del presidente Luis Arce, es la que está generando fundamentalmente esta baja de calificación”.
Montenegro hizo énfasis en el “tema político” como el principal factor de la baja calificación del país, pero no se refirió a otras variables de orden económico, como las reservas internacionales.
La agencia calificadora S&P Global Ratings (antes Standard & Poor’s), señaló que la perspectiva negativa se debe a varias razones, entre ellas la disminución de las exportaciones de Bolivia, las limitadas reservas internacionales líquidas, los altos déficits fiscales y la escasa transparencia sobre los activos del Banco Central de Bolivia (BCB), que “están aumentando los riesgos para el servicio de la deuda”.
Montenegro puso en mesa que el Gobierno enfrenta “un bloqueo permanente” y la “ralentización en la aprobación de normas que podrían darle otros resultados a la economía nacional”.
“Basta recordar la ley de fortalecimiento a las reservas internacionales, que ha tardado más de dos gestiones legislativas en su aprobación, está también el tema de los créditos que están muy lento en su aprobación, cuando ya los organismos los han aprobado con bastante agilidad, es en la Asamblea donde se están tardando los créditos”.
También puso en mesa el complejo proceso de aprobación que sorteó la ley del Presupuesto General del Estado 2023 reformulado durante dos meses.
En esos casos observaron detalles de las normas los legisladores del MAS que respaldan al expresidente Evo Morales, quien recientemente lanzó su candidatura, y las alianzas opositoras Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos.
“Son pruebas claras que hay un sabotaje pactado, hay intereses de algunos malos asambleístas de seguir las órdenes de algunos que tienen intereses particulares de candidaturas anticipadas que hacen sus cálculos para generar una desestabilización a la gestión económica del presidente Luis Arce”, sostuvo.
No obstante, Montenegro consideró que la calificadora no toma en cuenta el crecimiento de la economía boliviana.
Lo que dice el informe
Si bien el informe de S&P Global si se refiere al aspecto político, también hace otras observaciones: la disminución de las exportaciones de Bolivia, las limitadas reservas internacionales líquidas, los altos déficits fiscales y la escasa transparencia sobre los activos del Banco Central de Bolivia (BCB), que “están aumentando los riesgos para el servicio de la deuda”
La agencia advierte que los riesgos de una rebaja mayor en los próximos 12 meses “si un mayor debilitamiento de la liquidez externa afecta la capacidad del Gobierno para realizar pagos oportunos del servicio de la deuda.”
Sobre el pago de la deuda, el ministro Montenegro señaló que Bolivia nunca dejó de cumplir sus compromisos a nivel internacional.