Las redes de abigeatistas que operan en Santa Cruz ya causaron pérdidas a los productores que ascienden a $us 2,5 millones en lo que va de año a escala departamental, según el reporte de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz).

La situación preocupa a los ganaderos debido a la frecuencia con la que se registran estos casos y solo por dar un ejemplo, el presidente de la Fegasacruz, Adrián Castedo, manifestó que en la gestión 2022 se registraron 4.080 casos de abigeato, lo que significa 11 robos de reses por día.

En este sentido, desde Fegasacruz consideran que esta situación ya no puede asumirse como hechos aislados, por lo que demanda a las autoridades correspondientes que se establezcan sanciones de hasta 10 años de privación de libertad.

El caso más reciente fue registrado en el municipio de Yapacaní, donde tres sujetos fueron encontrados con dos reses faenadas y herramientas con las que se cometen este tipo de delitos: sierras, cuchillos, sogas, balanzas y hachas.

Actualmente, el sector productivo impulsa un anteproyecto de ley para endurecer las sanciones, el cual está ‘durmiendo’ en la Asamblea Legislativa a la espera de ser atendido y de esta manera dar mayor tranquilidad a la labor del campo.

“Lo que preocupa es que los abigeatistas cada vez son más osados, se animan a amenazar incluso al productor ¿Y por qué se está dando esta situación? Lo que pasa es que la norma es muy leve, la pena es muy leve. Entonces normalmente salen presos con detenciones preventivas y eso desanima al productor a seguir con el caso”, comentó Castedo.

Actualmente, la ley vigente establece seis años de cárcel para los abigeatistas, pero los productores refieren que estos se benefician con la falta de mano dura por parte de las autoridades de turno y esto también ha sido puesto en evidencia por parte del Consejo Nacional de Lucha contra el Abigeato.

Castedo también apuntó no solo hay necesidad de tener penas más drásticas, al enfilar que las autoridades de los municipios donde se registran delitos de abigeato deben construir mataderos para evitar faeneros clandestinos, por la salud de la gente y seguridad jurídica de los productores.