Las exportaciones bolivianas registran una caída al mes de mayo del 2023, según un reporte del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), que refleja que las ventas externas alcanzaron los $us 4.546 millones, siendo esta cifra un 23% menos que lo registrado en igual período de la pasada gestión.
El volumen de las exportaciones también registra una baja del 20%, tema que implica que los envíos al exterior representan 5,08 millones de toneladas a mayo de 2023, a diferencia de los 6,36 millones de toneladas a mayo de 2022.
Las ventas de productos tradicionales –hidrocarburos y minerales- alcanzaron los $us 3.411 millones, con una caída del 20%, en tanto su volumen descendió un 17% en relación al mes de mayo del 2022, según expuso Gary Rodríguez, gerente general del IBCE.
El ejecutivo también resaltó otro indicador en el reporte que es la caída de las exportaciones de productos no tradicionales que cayeron un 31% en lo que respecta al valor y un 26% en el volumen, es decir, se alcanzó la cifra de $us 687 millones y 1,17 millones de toneladas respectivamente.
Las exportaciones no tradicionales venían apuntalando en el último tiempo las listas de ventas externas, principalmente la producción del sector primario, donde resaltan productos como la soya, girasol, castaña, alcohol y azúcar, siendo estos dos últimos los más golpeados.
En contraste, arrojan cifras positivas sectores como el de carne bovina y chía, al igual que cueros y textiles, de acuerdo con el reporte del IBCE.
De manera conjunta, la exportación de carne bovina y sus derivados representaron $us 14,3 millones, mientras que en volumen representan casi 68,2 millones de toneladas.
Rodríguez remarcó que el trabajo público – privado es esencial para estabilizar esta caída, así como el reimpulso a productos no tradicionales que venían encabezando las listas en los últimos meses.
“Hay preocupación. Necesitamos generar superávit de comercio exterior, las exportaciones deberían crecer más que las importaciones y eso no está ocurriendo “, enfatizó el ejecutivo, al remarcar que las importaciones crecieron un 6%.
Del mismo modo, desde distintas esferas productivas tienen sobre la mesa propuestas a la espera de ser atendidas por el Gobierno central para el impulso de una nueva hoja de ruta en la que se apuntalen las oportunidades y bondades del aparato productivo nacional.