Los deudores de los bancos se han organizado y este miércoles realizaron una marcha en el centro paceño. Denuncian prácticas de usura de las entidades financieras y falta de un control efectivo de la Autoridad de Sistema Financiero (ASFI), sin embargo, la entidad reguladora asesoró que trabaja por los usuarios e invitó a que hagan sus reclamos.

“La banca nos abusa con el interés sobre el interés”, dijo el representante Carlos Bautista.

Explicó que, después de la reprogramación de créditos de la pandemia, los bancos cobran más intereses, mientras los deudores no tienen posibilidades de generar recursos económicos en la actual coyuntura.

Denunció que hay remates de inmuebles, sin que los afectados tengan una defensa. 

Los movilizados también pidieron el cierra de la ASFI, porque consideran que es incapaz para defenderlos.

En su pliego petitorio está la paralización de procesos coactivos y remates por un año. También piden la condonación de intereses y reprogramación de pagos de capital, de acuerdo a la capacidad del deudor.

Asimismo, solicitan la amnistía de Impuestos para las infracciones menores de 500 mil bolivianos. 

La ASFI responde 

Mediante un comunicado, la Autoridad del Sistema Financiero aseguró que en todo momento se precautelan los derechos de los consumidores financieros.

Denunció que la marcha buscaba desinformar a los prestatarios y evitar que los mismos cumplan adecuadamente sus obligaciones con las entidades de intermediación financiera.

La ASFI señaló también que, en respuesta a los efectos económicos provocados por la pandemia del coronavirus, conflictos sociales y problemas por inclemencias climáticas, determinó medidas de alivio financiero, incluyendo reprogramaciones, refinanciamientos y periodos de gracias en favor de los prestatarios.

La ASFI aseveró que los casos de cobros indebidos o intereses excesivos son fiscalizados y, en su caso, sancionados, por lo que convocó a todos los afectados a presentar sus reclamos.

Asegura que está abierta al diálogo y dispuesta a escuchar las inquietudes de todos los prestatarios, trabajando de manera continua para buscar soluciones equilibradas que respeten los derechos de los consumidores financieros y garanticen la estabilidad del sistema financiero boliviano.