Bolivia registró un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2,31% al tercer trimestre de 2023, respecto de similar período de 2022, informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en un boletín institucional publicado el lunes 22 de enero de este año en el que también se señala una disminución de las exportaciones de bienes y servicios y se registra un porcentaje negativo en hidrocarburos.
De acuerdo con el reporte del INE, el desagregado del crecimiento del PIB por Tipo de Gasto muestra que la contribución del mercado interno al crecimiento de 2,31% al tercer trimestre de 2023, incide con un valor de 6,57 puntos porcentuales, que contrarrestó la contribución negativa del mercado externo que fue de 4,30 puntos porcentuales (pp).
Si se observa al PIB por Tipo de Gasto, la formación bruta de capital fijo registró crecimiento de 5,57%, seguido del gasto de consumo final de los hogares que creció en 2,36%. Contrariamente, las exportaciones de bienes y servicios registraron una disminución de 14,67%.
Se muestra además que las actividades económicas que mayor incidencia positiva tuvieron fueron “otros servicios” que incluyen servicios comunales, sociales y personales, restaurantes y hoteles; electricidad, gas y agua; y establecimientos financieros.
En cuanto a la variación del PIB por actividad económica, se destaca la recuperación del sector de la construcción que en el citado período registró un crecimiento de 3,39%, como efecto de la variación en formación bruta de capital fijo en construcción público y privado, que registraron crecimientos de 3,72% y 3,15%, respectivamente.
Destaca en el reporte el índice rojo de Petróleo y gas natural que se cifra en -6,76%, respecto a la variación del PIB publicada para el periodo de enero a septiembre de 2023.
Consultado sobre la subvención de los hidrocarburos, este martes, el vocero presidencial Jorge Richter, señaló que el país tiene sus propios recursos y que este es un esfuerzo que hace el Estado que va en la perspectiva de que los bolivianos mantengan el valor de sus ingresos, lo que quiere decir que “pagamos un precio subvencionado del combustible, que esto no se traslade a los precios de las mercaderías, de los servicios, de los productos de la canasta familiar y el boliviano sostenga y mantenga también su nivel y su calidad de vida”.
“La economía del Estado está proyectada en el presupuesto general de la Nación, el monto destinado para que podamos asumir este costo. La economía del Estado tiene la fortaleza para poder sostener esta subvención de los productos estratégicos, hidrocarburos, alimentos, energía eléctrica, por ejemplo, porque eso facilita la actividad industrial del país”, dijo Richter.
Dentro del reporte que brinda el INE, también se indica que en el mencionado período la industria manufacturera registró una variación de 0,50% como consecuencia de la disminución del sector de otras industrias con 1,49%, principalmente, afectada por la disminución significativa en productos manufacturados diversos (joyería de metales preciosos) de 92,32%.