Tal y como se había advertido al principio de la siembra, desde la Federación Nacional de Cooperativas Arroceras (Fenca) avizoran una disminución en la producción de arroz debido a que no se alcanzó a sembrar la superficie proyectada por el sector y solo se llegó a las 80.000 hectáreas.
“Ya habíamos anunciado esto previo a la siembra, se han sembrado alrededor de 80.000 hectáreas, varió un poco, más o menos. Esto por el tema del problema de la sequía y luego vinieron lluvias excesivas que no dejaron sembrar”, sostuvo el dirigente Gonzalo Vásquez, en entrevista con Canal Rural.
Según el ejecutivo, en un principio y condiciones óptimas se deberían sembrar 120.000 hectáreas, por lo que consideró que al haber una baja en la superficie de siembra habrá una repercusión en los precios y en el volumen de producción.
Las 80.000 hectáreas significan unas 240.000 toneladas de arroz con cáscara, pero de esa cantidad sale cerca del 60% pelado para el consumo que serán unas 140.000 toneladas de arroz para el mercado, es muy bajo, casi el 50% de lo que a nivel nacional consumimos”, expresó Vásquez.
En el mejor de los escenarios y en lo que respecta al sector arrocero cruceño se requieren cerca de 350.000 toneladas para responder a la demanda de la población a escala nacional, de acuerdo con la explicación.
Además, el dirigente reportó que se detectó la salida de este alimento vía contrabando hacia Perú, pero esto no significa mayor repercusión ya que se da en cantidades bajas y se trata de un grano de baja calidad.
Semanas atrás se registró un incremento en la demanda de arroz a escala nacional; sin embargo, en días pasados, el viceministro de Comercio y Logística Interna, Grover Lacoa, sostuvo que la comercialización de arroz en las tiendas y supermercados de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) descendió de 60.000 a 40.000 quintales.
Mientras que el viceministro de Defensa del Consumidor Jorge Silva, señaló que se garantiza alimentos a precio y peso justo gracias a los controles fronterizos y otras medidas que evitan que éstos salgan por la vía del contrabando a Brasil, Argentina, Perú, Paraguay o Chile.