El director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, informó ayer que se detectó, en tan sólo una semana, hasta 2.500 vehículos que estarían cargando combustible por encima de sus requerimientos normales, presuntamente para desviar el producto a actividades ilícitas.
“A una semana de poder implementar un pin a aquellos vehículos que están cargando por encima del combustible requerido que se tiene, son 2.500 vehículos que están en etapa de evaluación y sospechosos de cargar volúmenes excesivos en las estaciones de servicio”, manifestó Jiménez en contacto con medios estatales.
Añadió que estas medidas permitieron reducir la “sobredemanda” de combustibles, que estarían provocando las filas en algunos surtidores. Como ejemplo, dijo que en estaciones de servicio que se comercializaban al día hasta 174 mil litros se redujo a menos de 40 mil litros.
“Estas medidas están permitiendo que ahora exista mayor combustible en las estaciones de servicio, y que aquellas personas que se están dedicando a actividades ilícitas sean investigadas. En una semana son 2.500 vehículos”, acotó.
Entre las actividades a las que se estaría desviando el combustible están la minería ilegal y el contrabando, donde se lo vende a precios más elevados. Este desvío resulta rentable debido a la subvención a los carburantes, que mantienen los precios por debajo de los costos del mercado internacional, a menos de Bs 4 por litro.