Analistas económicos señalaron que el presidente Luis Arce reconoció que existen problemas económicos en el país, los cuales, en un principio fueron negados por él o minimizados, como la escasez de dólares, el desabastecimiento de combustibles y la caída de la producción de hidrocarburos. Sin embargo, advirtieron que el mandatario no asume responsabilidad por esta situación y echa la culpa a factores externos y “sabotajes” internos.
En su informe de gestión, realizado ayer en el Legislativo, Arce se refirió al aumento de los precios de las materias primas y declaró: “Estos factores externos, junto a la problemática interna y el sabotaje económico, afectan negativamente a nuestro crecimiento y a las normales actividades económicas de nuestro país, como pasó con el periodo de escasez de dólares, los problemas de abastecimiento de petróleo, que es importado, y la caída en la producción de hidrocarburos, que están siendo enfrentados y superados paulatinamente”.
Desde principios de este año, Bolivia comenzó a sentir con mayor fuerza la escasez de la divisa extranjera, así como la falta de carburantes. El Gobierno había señalado en reiteradas oportunidades que esto se debía a la especulación de actores económicos y políticos.
Asimismo, la caída en la producción de gas ya se advertía desde hace años, pero fue a partir de fines de 2022 y a lo largo de esta gestión que el déficit por la mayor importación de combustibles y la menor exportación de hidrocarburos se hizo más notoria.
Para el exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB) José Espinoza, “hubo un reconocimiento de estos hechos, pero al mismo tiempo un deslinde de responsabilidades”, siendo que Arce es presidente y fue Ministro de Economía por años.
Asimismo, Espinoza indicó que llama la atención que “habiendo hecho ese reconocimiento se insista en las mismas soluciones que se tenían en el pasado” sin que se anuncien cambios estructurales en el modelo económico. Esto, según el analista, deja más dudas que certezas sobre la estrategia que el Gobierno aplicará para enfrentar la crítica situación.
Para el economista Joshua Bellott, el “sabotaje económico” que denunció Arce es, en realidad, un “autosabotaje por el modelo económico instaurado desde 2006”, el cual privilegió el desmesurado crecimiento de un Estado improductivo y orilló la inversión privada, generando desempleo y desaceleración.
Arce resaltó que la economía creció, subió el salario mínimo y la inflación se mantiene entre las más bajas del mundo: 1,48 por ciento a octubre.
Bellott indicó que el crecimiento del PIB fue con base en una “ilusión monetaria sólo vía precios”, mientras que el salario de la población se deterioró paulatinamente. Lo que subió fue el gasto y la inversión pública, y ahora que los ingresos bajaron, la inversión privada no puede evitar una desaceleración ni generar suficientes fuentes laborales dignas, apuntó.
Planta de litio sin fecha de entrega
Aún no hay fecha definida para la inauguración de la planta industrial de carbonato de litio, en el salar de Uyuni. Inicialmente, la obra debía ser entregada en noviembre de 2019.
La última fecha que se dio fue en agosto de este año, pero esto no se concretó.
El presidente Luis Arce dijo que la inauguración será pronto, y que se “está en la fase final de construcción”.