Óscar Villegas asumió como nuevo seleccionador boliviano y anticipó un trabajo con objetivos a mediano y largo plazo cumpliendo lo que muchos siempre han reclamado: “algo diferente” y que sea sostenible en el tiempo. Por lo que se anticipa que habrá resultados y competitividad “en la medida que vayamos implementando todos estos cambios”.
Villegas expuso que a corto plazo es “imposible ofrecer resultados” y que primero se debe implementar la metodología y la filosofía que se pretende impulsar en todas las categorías.
“Dentro de lo pronto, de lo urgente, obviamente tenemos que asumir con total seriedad el sudamericano sub 16 a fines de agosto y el primer partido de eliminatoria contra Venezuela y los otros partidos pensando en llegar lo mejor posible”, apuntó.
Sobre los objetivos a mediano y largo plazo, el estratega boliviano considera que es muy importante tener el respaldo de todos de los actores del fútbol, incluidos los dirigentes, la prensa y los demás entrenadores porque “no puede pasar que cada que hay algún traspié con nuestra selección empecemos todos a pedir cambios y nos hemos acostumbrado querer solucionar todo de esa forma”.
Admitió que el proyecto que ahora lidera no es suyo, sino que le fue presentado por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y contó que lo buscaron luego de analizar y elegir el perfil que se adapte para encarar esta tarea.
“Ellos me han explicado de que este proyecto debe ir por 10 años, por lo que yo (estoy) encantado, feliz, porque he tenido la posibilidad de conocer todos los niveles del fútbol nacional y sé en qué debemos ir mejorando”.
“Hoy hay un proyecto, hoy hay una posibilidad de cambio a largo plazo porque no hay otra. Yo no quiero ser el que ofrece resultados inmediatos, que se pueden dar, pero para competir y ser protagonistas se debe hacer un proceso”, enfatizó.