El carismático piloto egipcio Alí Eid Alí Abo El Nour falleció este miércoles a los 76 años en Buenos Aires (Argentina), luego de afrontar problemas de salud en los últimos meses. Su partida siembra tristeza en el automovilismo boliviano, donde se ganó el cariño de los competidores y aficionados.
Nació en Alexandria, Egipto, pero se enamoró del país y adoptó la nacionalidad boliviana. Aportó con su simpatía al deporte tuerca durante la década de los 90, surcando varias rutas del país e incluso siendo animador de la categoría Turismo mejorado de entonces. Ganó la competencia Gran Premio Jaime Paz y como todas las leyendas del automovilismo boliviano, compitió en el Circuito Oscar Crespo de Sucre.
Su carisma, acento y disciplina le permitió ser uno de los favoritos de la afición boliviana, que lo seguía paso a paso en cada competición, por lo que ahora la tristeza invade en los amantes del automovilismo.
Ali Eid Ali estuvo internado en una clínica de Buenos Aires (Argentina), desde hace varios meses, y que fue sometido a una operación del corazón en febrero, en Cochabamba.
“Ostentó muchos títulos nacionales, departamentales y hasta internacionales, sin embargo, ninguno de esos triunfos fue obtenido gracias a la suerte, todos y cada uno de ellos, fueron logros alcanzados por su gran capacidad y esfuerzo, característica de su personalidad. ¡Su mérito!… nunca competir fuera de las normas”, remarca el portal especializado en automovilismo Carburando.
“Era generoso con sus amigos, en lo personal me respaldó en todas mis iniciativas periodísticas. Ali fue el cimiento de mis dos libros sobre el automovilismo boliviano”, publicó el periodista Mario Roque Cayoja.
Figuras del deporte tuerca y asociaciones del automovilismo boliviano expresaron sus condolencias por el deceso de Ali.
El “Faraón”, también conocido como el “Morocho de Miraflores” en La Paz, deja un legado en el automovilismo, de la mano de su hijo, Ali Abo el Nour Simon, quien le siguió sus pasos y ahora compite habitualmente en las carreras nacionales y departamentales de La Paz.