Bolivia se encuentra cada vez más cerca del desafío de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, donde el ráquet será una de sus “máximas apuestas” para lograr medallas de oro.
Dicha disciplina comenzará este sábado y se extenderá hasta el jueves de la siguiente semana, cuando tendrá lugar la entrega de las preseas.
En una entrevista brindada a EFE, el presidente del Comité Olímpico Boliviano (COB), Marco Arze, indicó que el objetivo de la delegación nacional es ubicarse “en la mitad del medallero” de Santiago 2023.
Esa será la meta del equipo Bolivia “especialmente por el aporte en medallas que puede hacer la Federación Nacional de Ráquetbol”, apuntó el directivo.
A lo largo de la historia de los Panamericanos, que comenzaron en la edición de Winnipeg en 1967, Bolivia ha logrado 13 medallas en la justa deportiva.
Su mejor desempeño tuvo lugar en Lima 2019, donde obtuvo la primera presea dorada de su historia, misma que acompañó con 2 platas y 2 bronces.
Moscoso, campeón mundial vigente y actual número uno del ránking masculino individual de la Federación Internacional de Ráquetbol, es uno de los abanderados de la delegación nacional y favorito para llegar a lo máximo del podio en dicha disciplina.
También estarán Carlos Keller y Kadim Carrasco, quienes junto a Moscoso fueron parte del equipo que dio a Bolivia su primer oro en los Juegos de Lima, además de Jenny Daza, Yazmine Sabja y Angélica Barrios.
Noelia Zeballos es la otra abanderada de Bolivia y, junto a su hermano Federico, buscará también darle medallas al país.
Ellos lograron la presea plateada en la categoría dobles mixto de tenis en Lima y repitieron el galardón en los Juegos Suramericanos de Asunción 2022.
El tenis comenzará el lunes que viene y se extenderá hasta el domingo 29 del mes en curso.