Oriente Petrolero enfrenta uno de los momentos más delicados en su historia reciente, agravado por una crisis financiera que afecta directamente al plantel y a la afición. La barra oficial del club, “Los de Siempre”, ha tomado una postura contundente y ha lanzado un ultimátum al presidente Ronald Raldes, exigiendo su renuncia en un plazo de 72 horas.
En un comunicado emitido el martes por la noche, la barra brava expresó que el mejor regalo que se le puede dar a los hinchas en este aniversario del club es devolverle la grandeza perdida. Además, solicitaron la convocatoria inmediata de una asamblea extraordinaria para nombrar un nuevo presidente de transición que conduzca al equipo hasta las próximas elecciones.
La situación financiera del club ha sido el punto más crítico. Los atrasos salariales, que se extienden entre cinco y diez meses, han afectado tanto a jugadores como a cuerpo técnico y personal administrativo. Esto ha generado constantes paros en los entrenamientos y un ambiente de desmotivación generalizada dentro del plantel, impactando directamente en el rendimiento deportivo.
Los jugadores han expresado su frustración, afirmando que es difícil concentrarse en su trabajo cuando no se cumplen los compromisos salariales. En medio de esta situación, la hinchada se siente profundamente decepcionada por la gestión actual y reclama cambios urgentes en la directiva.
“Los de Siempre” enfatizaron que el único camino para devolverle la grandeza a Oriente Petrolero es mediante una reestructuración total de la dirigencia. Los hinchas esperan que se tomen decisiones inmediatas para asegurar el bienestar del equipo, que atraviesa por un momento crítico en lo institucional y deportivo.
La presión sobre la directiva de Raldes ha llegado a su punto máximo, y sin soluciones claras a la vista, el futuro del club parece cada vez más incierto. Los próximos días serán decisivos para la estabilidad de Oriente Petrolero, que necesita recuperar su prestigio como uno de los grandes del fútbol boliviano.