Un bombero muerto, 103 personas albergadas y 255 aisladas es el balance que han dejado hasta ahora las intensas precipitaciones que este fin de semana han caído en la zona central de Chile, según datos del Ministerio de Interior.
El subsecretario de la cartera, Manuel Monsalve, informó este domingo que se mantienen las alertas por “precipitaciones intensas con isoterma alta”, entre las regiones de O’Higgins y Ñuble, ubicadas al sur de la región Metropolitana, donde se encuentra la capital, y por “precipitaciones moderadas a fuertes con isoterma alta” entre las regiones de Maule y Biobío, en la zona centro-sur del país.
Sobre el bombero fallecido, Monsalve detalló que se trata de un joven voluntario de 23 años que llevaba a cabo tareas de rescate de animales en un río.
Este es el segundo episodio de intensas precipitaciones que deja el invierno austral en la zona centro-sur del país (el primero fue a finales de junio) y que, en opinión de los expertos, es –en parte– consecuencia de los efectos del fenómeno de El Niño que vuelve con una fuerza histórica y sin precedentes.
Desde ayer, hay varios municipios en alerta roja o amarilla por riesgos de inundaciones o aluviones, como es el caso de la comuna de Concepción, en la Región del Biobío, donde hay riesgo de desborde del río Andalien.
En ese contexto, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) solicitó evacuar diversos sectores, por lo que hasta ahora más de 1.200 personas han salido de sus hogares de forma preventiva, indicó Monsalve.
Respecto a las condiciones meteorológicas, la autoridad indicó que se mantiene la situación de emergencia e hizo un llamado a la población a estar alerta y tomar medidas de precaución. Según los pronósticos, las lluvias permanecerán hasta mediados de la próxima semana.