El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, arribó a la ciudad de Tarija para conducir la sexta Audiencia Pública, donde se estableció una agenda regional de trabajo en derechos humanos junto a 18 organizaciones sociales, civiles y de poblaciones en situación de vulnerabilidad.
La audiencia es un espacio donde la primera autoridad defensorial de escucha las demandas de las y los representantes para que éstas se constituyan en acciones defensoriales que puedan incidir en políticas públicas instancias regionales y temáticas coyunturales en derechos humanos.
“Es La sexta Audiencia Pública con las poblaciones de cada uno de los departamentos. Cuando habíamos iniciado la gestión, vimos la necesidad de volvernos a encontrar con nuestro pueblo al cual servimos, porque esa es la esencia de la Defensoría del Pueblo”, manifestó la primera autoridad defensorial al inicio del evento.
Ante la masiva presencia de las y los representantes de las organizaciones civiles, Callisaya enfatizó que la única forma de relegitimar y reconducir la institución defensorial es mediante el contacto directo con la ciudadanía.
Callisaya subrayó que la importancia de este espacio se centra en la lógica del reencuentro entre las y los bolivianos, luego de que el país vivió momentos de fragmentación por diferentes circunstancias, por lo cual señaló que es necesario recuperar “la esencia de vivir en el marco de una convivencia pacífica y armoniosa”, sin ningún tipo de distinción o discriminación, a la vanguardia de la defensa y promoción de los derechos humanos.
La Audiencia Pública, realizada en la casa de la Cultura de la ciudad de Tarija, reunió al menos a 18 organizaciones de la sociedad civil tarijeña, que representan a jóvenes, pacientes oncológicos, adultos mayores, personas con discapacidad, población LGBTIQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales, queer), mujeres e indígenas, entre otros.
Las anteriores audiencias se desarrollaron Cochabamba, Oruro, La Paz, Beni y Potosí, se elaboró agendas departamentales de trabajo para promover el trabajo de promoción de los derechos humanos.