Min-Jae Kim no se pareció en nada a un monstruo. Por el contrario, el nuevo jefe de la defensa del Bayern Múnich se mostró amable y modesto, casi tímido, el viernes por la tarde cuando fue presentado por el presidente del club, Jan-Christian Dreesen.

Pero el surcoreano quiere ser completamente diferente en el campo: un auténtico «monstruo». Por lo tanto, ve este apodo «muy positivamente. Se adapta a mi estilo de juego y quiero demostrarlo. Es importante que pueda confirmar lo que refleja ese apodo en Alemania», dijo el internacional surcoreano.

Fuera de la cancha fue «educado y tímido. Pero quiero dar todo en la cancha, nunca ha sido difícil para mí. Quiero ser un líder en la cancha, no afuera», agregó Kim, y sonrió.

Precisamente por estas cualidades de líder, el Bayern Múnich transfirió alrededor de 50 millones de euros al SSC Nápoles por el fichaje del central. Las expectativas sobre Kim, que llega a Múnich con un contrato de cinco años hasta 2028, son altas para estabilizar la estructura defensiva del Bayern, algo inestable la temporada pasada.

«Él nos llevará adelante. Ese tipo de mentalidad es increíblemente importante para nosotros», dijo Dreesen, elogiando el «sacrificio de Kim por el equipo y su actitud única».

Embajador emergente

El Bayern Múnich tiene una necesidad urgente en estas áreas. Kim había conocido a su nuevo equipo y al entrenador Thomas Tuchel en los últimos días en el campamento de entrenamiento cerca del lago Tegernsee. Dado que el capitán Manuel Neuer y, como era de esperar, Thomas Müller no pueden estar allí por problemas de cadera en Japón y Singapur, Kim se convierte rápidamente en el centro de atención como embajador.

«Min-Jae ya es una leyenda en Corea del Sur, aunque aún es joven. Eso también está teniendo un impacto en Japón», dijo Dreesen. Es por eso que la presencia de Kim es «valiosa». El joven de 26 años está feliz de aceptar el reto. Según «El Monstruo», lo dará todo para que el FC Bayern Múnich «dé una buena impresión» durante la próxima gira del equipo por Asia.