Luego de un análisis al diario del fallecido sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas, la Fiscalía afirmó que los “borrones” que se encontraron en varias de las páginas se trataban de nombres y fechas que eran mencionados por el religioso, acusado de pederastia.
Según el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, esa situación es una muestra de que no existe un compromiso de la Iglesia Católica, a pesar que la Compañía de Jesús aseguró que cooperará con las investigaciones.
“Recordarán que la Iglesia Católica ha remitido anteriormente este diario a la Fiscalía; pero con borrones y hemos evidenciado nosotros que esos borrones corresponden a nombres, fechas y lugares. Esto denota que la Iglesia no ha cumplido con el compromiso de cooperar en la investigación; más al contrario, está poniendo ese tipo de obstáculos”, cuestionó.
Lanchipa sospecha que estos “borrones” se realizaron para evitar que se pueda seguir identificando lugares y personas implicadas en las violaciones contra menores de edad en la década de los 70 y 80 en el país.
“Han subrayado, han tachado fechas, nombres y esa es una censura, no podemos admitir nosotros como colaboración, más bien como obstrucción”, añadió.
Y el 27 de junio, la Fiscalía denunció que el documento llegó incompleto y tachado, sin embargo, la Compañía de Jesús aseguró, mediante un comunicado, que el diario de Pedrajas se entregó “tal como fue recibido” desde Madrid.
El documento personal del sacerdote jesuita, fallecido en 2009, fue el elemento principal para investigar los abusos sexuales que cometió el religioso en Bolivia, a partir de una publicación del periódico español El País.
Luego de conocerse el caso, en el país se abrió una investigación para establecer responsabilidades en posibles encubridores de los delitos que cometió el religioso en vida.