El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, indultó este lunes (10.07.2023) a 130 reclusas con enfermedades graves y terminales, o que han cometido delitos menores, como parte de un plan para reducir la sobrepoblación en las violentas cárceles del país.
«Sobre un análisis individual y técnico, he decidido indultar un grupo de 130 mujeres con enfermedades catastróficas, terminales o raras, que viven con sus hijos en los centros carcelarios o que han cometido errores menores que no afectan la vida de las personas», dijo Lasso tras firmar el decreto que ordena su libertad. Agregó que las mujeres podrán dejar las prisiones «en 24 horas cuando se concluya el trámite ante los jueces».
Las prisiones ecuatorianas se han convertido en centros de operaciones de bandas criminales vinculadas al narcotráfico y escenarios de masacres. Desde 2021, más de 420 reclusos han muerto en enfrentamientos que dejaron cuerpos desmembrados e incinerados. El último fin de semana, cuatro reos aparecieron ahorcados en una cárcel de la ciudad costera de Portoviejo (suroeste).
Las matanzas carcelarias no han llegado hasta los pabellones de mujeres, que albergan a 1.965 reclusas.
«El hacinamiento, los hechos de violencia y la falta de un efectivo sistema de rehabilitación es resultado de décadas de abandono de los centros carcelarios», expresó el mandatario, en cuyo Gobierno se realizó el primer censo penitenciario del país.
En 36 centros carcelarios, con capacidad para 30.134 personas, hay 31.321 internos. De ellos, más de 5.000 permanecen encarcelados sin sentencia. Lasso anunció que continuará con los indultos, con miras a reducir la población carcelaria.
«Luego del análisis individual, caso por caso, medir los riesgos, (vamos a) escoger a algunas de las personas detenidas para indultarlas», señaló el gobernante.
La superpoblación alcanzó los 39.000 presos en 2021, pero -tras las cruentas rebeliones- el Gobierno ha otorgado indultos y beneficios para descongestionar las prisiones. Un comité de pacificación creado por el Ejecutivo de Lasso tildó en 2022 a las prisiones ecuatorianas de «bodegas de seres humanos y centros de tortura».