Con máscaras, globos y pancartas, decenas marcharon en La Paz exigiendo la liberación de Alejandro, el joven acusado de apuñalar a una persona en Sopocachi. La protesta terminó cerca de la cárcel de San Pedro, donde está detenido.
Su padre y activistas de derechos humanos defienden su inocencia y denuncian estigmatización por parte de los medios. “Mi hijo no es un delincuente, tiene familia y hogar”, afirmó el padre.
