Los resultados del informe de monitoreo de plantaciones de coca para 2023 presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, en inglés) reportaron un incremento del 6 por ciento en el trópico cochabambino en comparación con la gestión 2022, vale decir 12.125 hectáreas de superficie.
El informe también detalla que la región de Los Yungas de La Paz cuantificó una superficie de cultivos de coca de 18.439 ha, equivalente al 2% de incremento; la región del Norte de La Paz, registró una superficie de 486 ha, alcanzando el 20%.
La Unión Europea (UE) expresó su preocupación por el aumento del 34 por ciento en los cultivos de hojas de coca en las áreas protegidas de Bolivia registrado en el informe de monitoreo de esas plantaciones para 2023 que presentó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, en inglés).
El jefe de la Delegación de la UE en Bolivia, el español Jaume Segura, señaló que al bloque le preocupa “sobre todo” el incremento “del 34 % en aquellas áreas que deben tener un valor especial por su valor ecológico y cultural”, sostuvo.
“El crecimiento general en las zonas protegidas es una tendencia que requiere una atención prioritaria y colaborativa, dada su repercusión no sólo en términos de sostenibilidad ambiental, sino también en el ámbito de la seguridad y el desarrollo comunitario”, manifestó.
Trópico de Cochabamba
Para el constitucionalista William Herrera, cambiar la estrategia del gobierno con respecto al tema de la coca, es difícil. “El Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), tanto de Evo y Arce, ha sido complaciente, un gobierno que ha protegido al narcotráfico. Cada vez aumenta la producción y la comercialización. Dejamos de ser un país tránsito para ser un país productor, comercializador y exportador”, señaló.
En contacto con Los Tiempos, el analista político Paúl Coca, aseveró que el incremento de cultivos de hoja no sólo se dieron en áreas tradicionales, sino en áreas protegidas. “La política del MAS no es proteger las áreas reservadas, las áreas forestales. Se permite que cultiven coca de manera ilegal en zonas que no son tradicionalmente productoras de coca y se sabe que la coca excedentaria va al narcotráfico. Un Gobierno que no combate la plantación ilegal y excedentaria de coca y que permita, obviamente está gestionando a que los que cultivan coca ilegal, puedan hacerlo en áreas protegidas, más si las áreas protegidas, paradójicamente, están desprotegidas.
En la zona del trópico cochabambino, advierte Coca, el diálogo ya no es una herramienta viable, “mucho más con Evo Morales, parapetado en el Chapare ,y haciendo lo que él quiere. Todo esto no es sólo el tema de la plantación ilegal. Esto va de la mano con grupos irregulares armados, personas que violan la ley”, enfatizó.