Desde Sucre, el presidente Luis Arce abrió este lunes los actos protocolares por el año del Bicentenario de Bolivia con un llamado a la unidad y a resolver las tensiones sociales y económicas del país.
En un acto desarrollado en el frontis de la Casa de la Libertad, el mandatario afirmó que los 200 años de la independencia, a celebrarse el 6 de agosto, es un acontecimiento «extraordinariamente importante».
«Junto a ese llamado a la unidad también (hacemos) una convocatoria para resolver nuestras diferencias y tensiones sociales, políticas, económicas y culturales a través de la cultura de la paz hacia el Bicentenario», afirmó el mandatario en su discurso durante la ceremonia de apertura del año del Bicentenario.
Arce también hizo un repaso de los acontecimientos históricos que impulsaron las gestas libertarias y la lucha contra la colonia española, pero además destacó el rol que protagonizaron los héroes históricos de la independencia.
También reflexionó que a lo largo los años de historia, Bolivia se caracterizó por ser un país soberano que «resistió saqueos y poderes coloniales, alzándose firme ante propios y extraños protegiendo su dignidad».
«La memoria histórica refiere a un pueblo que luchó con valor ante un régimen colonial que destruyó las bases económicas, sociales y comunitarias preexistentes, abriendo un periodo de destrucción de saberes, historia, arte y formas de espiritualidad de los pueblos originarios», dijo.
El presidente se refirió además al denominado «proceso de cambio» que, según dijo, fue el camino para «recuperar para el pueblo, a través del Estado, el control de los recursos naturales» y ahora se está dando un «salto histórico» con la industrialización.
Ahora estamos en el salto histórico que necesitamos: la industrialización. Sabemos que es un tránsito y tenemos dificultades, pero será más fuerte nuestra convicción, y con la sabiduría del pueblo, lograremos la industrialización como dos formas económica y política de avanzar hacía nuestra segunda y definitiva independencia», dijo Arce.