En un paso clave para la liberalización del mercado de combustibles en Bolivia, el Gobierno y el sector empresarial acordaron que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) establecerá un precio referencial para la comercialización de carburantes. Este precio, a diferencia de los regulados, no será fijo, brindando mayor flexibilidad a los operadores del mercado interno.
El consenso se logró ayer durante una reunión técnica celebrada en La Paz, que contó con la participación de autoridades del sector hidrocarburífero y representantes empresariales. El encuentro, realizado en las oficinas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), tuvo como eje principal la reglamentación del Decreto Supremo 5271.
“El precio será meramente referencial”, destacó Óscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz. Según Justiniano, esta disposición busca orientar a los actores del mercado sin imponer restricciones que limiten su dinamismo.
Por su parte, Adams Hurtado, viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, explicó que el cálculo del precio referencial considerará factores como los costos internacionales del combustible y los gastos logísticos, incluidos el almacenamiento y transporte.
“Este precio no será fijo, sino una guía para que los privados tengan un marco de referencia en el mercado interno”, señaló Hurtado. Aclaró, además, que este precio estará exento de subvenciones estatales y reflejará las condiciones del mercado global, a diferencia de los combustibles subsidiados.
Se informó que la reglamentación del Decreto Supremo 5271 estará disponible a más tardar este miércoles, lo que permitirá iniciar de inmediato los trámites de importación. Hurtado anunció que, para agilizar estos procedimientos, se habilitó una ventanilla única en la ciudad de Santa Cruz, con el objetivo de reducir los tiempos administrativos y facilitar el ingreso de nuevos actores al mercado de combustibles.
“Las empresas interesadas ya pueden gestionar acuerdos con sus proveedores internacionales”, indicó el viceministro y subrayó que estas medidas buscan potenciar la participación privada en el sector energético del país.
Impacto económico
Rolando Kempff, presidente de la Federación Departamental de Empresarios Privados de La Paz, estimó que la medida podría generar un ahorro mensual de un millón de dólares para el Estado, al disminuir la demanda de combustible subvencionado.
“Este ahorro se logrará si la importación cubre sectores prioritarios, como agricultura, minería y cooperativas”, afirmó. El empresario también destacó que la norma permitirá a las empresas privadas importar combustibles libremente, favoreciendo la dinámica productiva en distintos sectores. No obstante, anticipó que los precios del diésel no subsidiado podrían oscilar entre 8 y 9 bolivianos por litro.
“Cualquier precio es mejor que no tener diésel. Esta medida es una oportunidad para garantizar el suministro y dinamizar la economía”, concluyó Kempff.